Orlando Cadavid Correa y Fabio Becerra Ruiz.
El pasado 27 de junio falleció en la ciudad de Medellín, el periodista Orlando Cadavid Correa, noticia que enlutó el periodismo en Colombia, dada la significancia y el respeto que él profesaba entre sus colegas y amigos.
Su colega, el locutor y abogado, Fabio Becerra Ruiz, otrora figura de la locución informativa en Radio Sucesos RCN, pero muy especialmente su amigo de larga data, sostuvo una conversación telefónica con él, unas horas antes de su deceso.
A propósito de esta llamada, quizás la última de Orlando Cadavid Correa, el informativo Troya Noticias, contactó a Fabio Becerra Ruiz, y su director, Luis Guillermo Troya, la periodista Vivian Díaz y el periodista Pablo Pinto, conversaron con él, sobre algunos aspectos de su vida personal y profesional, pero sobre todo por la ausencia que deja su querido amigo.
Por: Germán Posada
¿Cuéntenos cómo fue esa última conversación que tuvo con el hoy tristemente desaparecido Orlando Cadavid?
La verdad es que igual que usted, todos los que conocimos la trayectoria, la calidad humana y el profesionalismo de Orlando Cadavid Correa, estamos sorprendidos de su desaparición tan imprevista, tan repentina. Yo conservo una amistad de más de 50 años y me hablaba muy frecuentemente con él.
Orlando fue el director de Radio Sucesos RCN, informativo que leí yo hace bastantes años en la Cadena RCN. Ayer precisamente lo llamé porque generalmente hablábamos una vez a la semana y le pregunté por su salud y me dijo que estaba bien. Él tuvo un coma diabético hace unos dos años y estuvo muy delicado. A propósito de la diabetes me dijo que la tenía controlada y que estaba bien de salud. Lo sentí muy activo, jovial como siempre y me sorprendió que hablamos a las 4 de la tarde unos veinte minutos y esta mañana al encender mi celular recibí un mensaje de la hija de él informándome de la muerte de Orlando.
Yo no lo creí. Pensé que era alguien haciéndome una broma. Llamé inmediatamente a Orlando que me contestaba instantáneamente ya que vivía solo en Medellín y me contestó un señor de edad que era su mensajero y asistente que llegaba en la mañana y se quedaba hasta las horas de la tarde. Le pregunté si era cierto lo de la muerte de Orlando y me dijo que sí. Me contó que cuando él se iba a marchar para su casa, Orlando le dijo que se sentía desganado y si ánimos y le pidió que le preparara un agua aromática, luego de preparársela y esperando mientras Orlando se recuperaba, de repente estando sentado se desmayó. El señor acudió a los vecinos quienes llamaron a una ambulancia y se quedó en la casa esperando a que Orlando regresara, pero lo que recibió fue una llamada avisándole que Orlando había muerto.
Esa es la triste historia de la desaparición repentina que da mucho dolor por la amistad que todos teníamos y la admiración que conservábamos con Orlando Cadavid Correa, un periodista a quien le cuento confidencialmente que Antonio Pardo García que es el papá del periodismo hablado y radial, de este país, le guardaba una amistad y un respeto tal que en alguna oportunidad en la cual le sugerí que se le hiciera un homenaje por motivo del lanzamiento de su libro Los 100 años de Radio, me dijo que en caso de que se llegara a organizar algo que le agradaría que fuera en compañía de Orlando Cadavid, a quien reconocía como todo un maestro del periodismo. Y que Antonio Pardo García se refiriera así en esos términos de Orlando Cadavid, nos indica la trayectoria, la calidad humana, la sencillez, el profesionalismo de un hombre que siempre fue muy modesto, muy de bajo perfil, siendo un gran periodista. Lamentablemente como un hecho inexorable se ha ido del mundo de los vivos y conservaremos su recuerdo.
¿Qué opinaba don Orlando por estos días del ejercicio del periodismo, un hombre que se caracterizó por la rigurosidad, por ser ortodoxo, apegado a la búsqueda de la verdad… qué pensaba actualmente de los periodistas que primero lanzan la noticia porque es la “chiva” y luego confirman si es verdad?
Yo conversaba periódicamente con él sobre estos temas y repito, teníamos una amistad de más de 50 años. En alguna oportunidad yo le expresé, y que esto no suene como oportunismo mío, que a mí personalmente, me encantaba el periodismo objetivo, analítico e independiente que estaba haciendo Luis Guillermo Troya con su Sistema Informativo Troya Noticias, porque no estaba amarrado a ningún grupo económico y si compromisos y él coincidía conmigo en mi apreciación y en la admiración por este trabajo de Troya y su equipo.
Aunque él no era muy dado a las críticas, no compartía mucho el periodismo de hoy en día y coincidía conmigo en muchos aspectos como en el que el periodismo de hoy en día es bastante arrodillado, por no decir vendido a los intereses de los dueños, por ello es que nos informan, yo creo que en muchos casos premeditadamente, en otros casos obligadamente, pero en la mayoría de los casos no existe en Colombia un periodismo objetivo, independiente y veraz. Es conocido que el periódico El Tiempo, la revista Semana, la cadena RCN, Blu Radio, todo es propiedad de los dueños de este país, de los grandes emporios que procuran, hacen y ordenan defender sus intereses, para eso se hicieron a esos medios.
El compartía eso, aunque no era crítico de ninguna persona con nombre propio, se refería generalmente a la posición de los medios de comunicación y el periodismo en general. Cuando yo trataba de ponerle nombres concretos para oír su opinión que me gustaba como un maestro del periodismo, se abstenía y no hacía alusiones de tipo personal contra nadie, tal vez por respeto a sus amistades y a sus colegas, pero lo que si me consta es de su excelente opinión que tenía del trabajo del equipo de Troya Noticias. Ejemplo de periodismo serio, responsable y objetivo.
Pablo Pinto:
¿Usted como una de las personas más cercanas a Orlando Cadavid y por supuesto que le conoció en su vida profesional y también personal, si tuviera que destacar algo en estos momentos, resaltar algo de su paso por esta vida de Orlando, qué sería?
Tantas cosas hay de resaltar de Orlando, pero yo diría que más que todo le admiré siempre su bajo perfil, no era un hombre desde que lo conocí hace muchos años, motivado por aparecer o por sobresalir, era un hombre muy de bajo perfil. No le gustaban los homenajes, no le gustaba asistir a cocteles, procuraba que sus subordinados aprendieran de su experiencia, transmitía sus conocimientos con modestia y sin posar de gran maestro ni gran artífice del periodismo.
Sé y muchos de los colegas del medio conocen que era tal su versatilidad, que escribía columnas periodísticas para medios importantes por cierto y lo hacía a nombre de otras personas que eran las que las publicaban. Lo hacía en total silencio y simultáneamente escribía en otros medios para otros periodistas que se ahorraban el trabajo de tener que escribir las columnas porque sabían que el expresaba y transmitía la idea de lo que querían decir.
Era un maestro realmente del periodismo, un hombre que lo admiraban en todos los medios, en la radio, la prensa, la televisión, y su calidad humana era absolutamente impresionante. Un excelente amigo y fue siempre un hombre sencillo en su actuar, en su modo de ser, en su vida personal, en su vida profesional, un ejemplo de un colombiano enamorado de las causas nobles de Colombia.
“Me ha causado mucho pesar la desaparición de ese querido amigo.”
Fabio Becerra Ruiz y Orlando Cadavid Correa.
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