Montreal es una ciudad en la que el fenómeno de la inmigración es el destino de muchas personas venidas de todas partes del mundo. América Latina no es ajena a este acontecimiento y desde varias décadas atrás gran cantidad de colombianos han contribuido con su presencia a esta realidad, incrementándose especialmente a partir de los años 2000.
El periodista colombiano Mauricio Correa ha sido uno de estos inmigrantes que escogió en algún momento a Montreal como su destino en donde estuvo viviendo por más de diez años en esta ciudad que se le impregnó en su corazón y a la que recuerda con especial afecto.
Con una gran inclinación hacia la aventura, los viajes y la gente -como él mismo lo describe- Mauricio Correa vive y trabaja actualmente en Paraguay, desde donde muy amablemente nos quiso compartir lo que significó su estadía y su visión personal de su experiencia profesional como periodista en Montreal y también de sus planes actuales.
Mauricio Correa. Foto Archivo Personal.
Por Germán Posada
G.P.: ¿De qué parte de Colombia es?
M.C.: Del Valle del Cauca, donde se encuentran pueblos y ciudades intermedias. Yo nací y crecí en Tuluá, una ciudad intermedia a la que también llaman el “Corazón del Valle” y que incluso tiene una canción con el mismo nombre, de la cual los tulueños se sienten muy orgullosos.
G.P.: ¿Cuáles son sus estudios?
A los 18 años, pocos meses después de terminar mi secundaria, me dirigí con destino a Bogotá. Estudié Comunicación Social en la Universidad Externado de Colombia y posteriormente trabajé con la Federación Nacional de Cafeteros. Años después decidí nuevamente cambiar de rumbo, y tomé un avión con destino a Montreal, Canadá. Llegué en 1997 cargado de un gran entusiasmo por vivir esa nueva aventura. En Montreal estudié inglés, francés, Fotografía, Diseño Gráfico y tomé unos cursos de Relaciones Públicas. También inicié estudios de Relaciones Internacionales, pero debido a que en ese tiempo viajaba mucho decidí suspenderlos.
G.P.: ¿Durante su permanencia en Colombia, cuál fue su experiencia en los medios?
M.C.: Trabajé en radio, capacitando personal de la empresa. Debido a que los agrónomos, trabajadores sociales, comunicadores y educadores que trabajaban con la empresa no podían llegar físicamente hasta todas las localidades situadas en diferentes regiones del país, teníamos que crear estrategias de comunicación para transmitir mensajes ligados al Desarrollo Social y apoyando también campañas técnicas en las diferentes regiones de Colombia. También producía en ese tiempo microprogramas radiales y me invitaron a ser parte de un equipo de televisión en el que transmitía mensajes con un contenido educativo.
G.P.: ¿Antes de venir a Montreal trabajó en otro país diferente a Colombia?
M.C.: Estuve en eventos de Comunicación, en Quito y en Cuba. Pero no trabajé en otro país.
G.P.: ¿Cuánta fue su permanencia en Montreal?
M.C.: 17 años
G.P.: ¿En este tiempo, en qué ejerció su profesión?
M.C.: Fui editor de “La Revista de Montreal” y edité también revistas para el Ministerio de Turismo de Québec. Trabajé con un periódico latino, lo cual no fue una buena experiencia. Posteriormente apoyé un canal de televisión con mi programa “Rumbos de América”. Grabé reportajes en Brasil, Chile, Ecuador, Colombia y en Montreal, y los programas salieron al aire. En mi última etapa en Montreal volví a la radio invitado por la productora de un programa radial en la emisora CFMB 1280 AM y allí realizamos un espacio cultural con el crítico de cine Jorge Gutman, dedicado al cine, al teatro y a otros eventos culturales en Montreal, ese espacio de radio se llamaba “Reseña Cultural”.
“Es posible que un proyecto en español se sostenga por un tiempo, pero difícil continuar cuando no se logran subvenciones o incluso suficientes apoyos por parte del sector comercial.”
Mauricio Correa.
G.P.: ¿Cómo califica el desarrollo de los medios (radio, tv, prensa) latinos en Montreal?
M.C.: Es bueno, aunque con muy pocos recursos, con algunos buenos intentos que se quedan a mitad de camino debido a falta de presupuesto en la mayoría de los casos y al hecho de estar en una provincia que promueve el uso del francés por encima de otros idiomas. Es posible que un proyecto en español se sostenga por un tiempo, pero difícil continuar cuando no se logran subvenciones o incluso suficientes apoyos por parte del sector comercial. En alguna ocasión recuerdo haber recibido la siguiente respuesta de una agencia de publicidad que representaba a una de las cervezas latinas: “Creemos que la comunidad latina de Montreal es una comunidad pobre aún, por lo cual no tenemos considerado publicitar en ningún medio en español”. También participé alguna vez en un evento promovido por TVA en el que un presentador de noticias muy conocido en Quebec nos decía a un grupo de comunicadores que no seríamos nosotros la generación del éxito, sino nuestros hijos, pues ellos son los que logran una adaptación real, sobre todo con el idioma francés. Hay mucho talento en Québec, pero muchos tienen que regresar a sus países de origen para seguir trabajando en lo suyo.
G.P.: ¿Qué podría hacerle falta a los medios latinos en Montreal para avanzar en su desarrollo?
M.C.: El problema principal es de presupuesto y de generar un espíritu más solidario.
G.P.: ¿Por qué dejó Montreal?
M.C.: Se presentó una excelente oportunidad laboral y decidimos aceptar la aventura.
G.P.: ¿Qué le hace probar suerte en otros países?
M.C.: Ese deseo de viajar y conocer el mundo se concretó al conocer a la persona indicada en el momento justo y definir un proyecto de vida en un lugar que nos abrió las puertas y en el que aprendimos grandes lecciones, fruto de la diversidad, del respeto y de la tolerancia de ese nuevo país.
G.P.: ¿Qué lo llevó a Paraguay?
M.C.: Nuevas oportunidades laborales y la expectativa de volver a América del Sur. Tengo una gran inclinación hacia la aventura, los viajes y la gente.
G.P.: ¿Qué hace actualmente en Paraguay?
M.C.: Trabajo como Oficial de Comunicaciones en una Agencia de Naciones Unidas.
G.P.: ¿Volvería a trabajar a Montreal?
M.C.: Si. Montreal ha quedado en mi corazón y tengo excelentes amigos que me esperan.
G.P.: ¿Algún proyecto en especial que tenga en mente?
M.C.: Volver seguramente al Canadá en el futuro, fortalecido de estas bellas experiencias en América Latina. Paraguay es un país de pocos habitantes, casi siete millones, en el que todo está por hacerse. Descubrirlo ha sido una experiencia maravillosa. A diferencia de otros tantos lugares que he tenido la oportunidad de visitar, éste ha sido un lugar que me ha brindado mucho afecto de nuevos amigos, la oportunidad de conocer cosas buenas y malas de un país ubicado en el corazón de América Latina. Aquí he alimentado nuevas pasiones: la posibilidad de entregar un aporte en concreto a diferentes comunidades del país, desde mi labor de comunicaciones en el PNUD y una nueva pasión, el tango.
“Tengo una gran inclinación hacia la aventura, los viajes y la gente.”
Mauricio Correa.
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