Mauricio Pérez.
Supe de Mauricio Pérez cuando lo comencé a escuchar hace ya un buen cúmulo de años, en la inolvidable y fabulosa emisora Veracruz Estéreo en la ciudad de Medellín. Mauricio es una de las voces de las que guardo grata recordación dentro de la gran variedad de programas que esta emisora ofrecía y con la que a solas o acompañados, disfrutábamos momentos únicos de juventud.
Después de tantos años, la vida me ha dado la oportunidad de saber de él, de conocerlo un poco más, de escuchar su voz y hacer remembranza de aquella irrepetible época en la que todavía a muchos, la radio nos ponía a volar a mil la imaginación, en la que la magia de la radio estaba en todo su esplendor y en la que voces como la de Mauricio, hacían crear héroes de radio.
Mauricio Pérez sigue activo en radio y en televisión. Ya no con la misma intensidad que antes, pero eso sí, con la misma entrega y responsabilidad con las que comenzó. Para él, la radio también es compañía y por eso aplica. Su propósito es acompañar a todos sus fieles oyentes con exquisita música, pero también con excelente información.
'Despiértese con Veracruz', 'Embajada Británica' y 'Pochito', son algunos de sus más importantes referentes en su extensa carrera radial y por los que Mauricio Pérez, goza de grata recordación.
Escuchar a Mauricio Pérez, es sumamente agradable. Es todo un mundo de radio. Los clásicos, Batman, los vinilos y hasta Topo Gigio, son entre otros, algunos de los personajes que no pueden faltar en una conversación con él.
La Ochentera 91.9 FM, es el más reciente proyecto de radio en el que Mauricio se está divirtiendo y sobre todo acompañando a sus oyentes.
"Soy una persona que se goza y se disfruta la radio y quiero que la gente me recuerde así. Una persona que trabajó con alegría, con sinceridad, con pasión.", precisa Mauricio, con la tranquilidad y el sosiego, que brindan el deber cumplido.
Por: Germán Posada
¿En qué momento de su vida lo atrapó la magia de la radio?
Recuerdo que yo era estudiante del Marco Fidel Suarez y en aquel entonces me gustaba mucho la música romántica. Era romanticón. Había una emisora que se llamaba Radio Ritmo, tenía buen conteo y pasaba pop en español. Me gustaba su dinámica, el formato y era su fiel oyente. Fuera de eso, era un apasionado de la radio deportiva. Había locutores espectaculares, entre ellos admiraba a Jorge Eliecer Campuzano. Paralelo a todo esto me fue entrando la música. Recuerdo que un día me pregunté qué tenía la música en inglés cuando la gente hablaba tan bien de ella y le gustaba.
En ese entonces sintonicé la emisora La Voz del Cine y estaba sonando la canción de Heart que se llamaba Dog and Butterfly. Me impactó la voz y su melodía. A partir de ese día arranqué a escuchar esas canciones una tras otra. Ese día escuché toda la programación de esa emisora y así me fui quedando cada día queriendo aprender más.
Me apegué a la música americana de una forma que me ha acompañado en todas partes. Llevaba al colegio un radio transistor pequeñito y escuchaba en los recreos y sábados y domingos hacía lo mismo. Reconozco que no fui un buen estudiante por mi entrega a la música y el fútbol, pero si terminé mi bachillerato y comencé la universidad. Participaba en los concursos de las emisoras y me ganaba muchos discos porque había adquirido mucho conocimiento.
¿Y cómo se dieron sus inicios en ella?
Un día comencé a escuchar Radio Disco ZH, cuando Donnie Miranda, Tito López y Carlos Alberto Ríos se habían ido para crear Veracruz Estéreo. En Radio Disco ZH, había quedado Carlos Alberto Acosta y yo comencé a llamar mucho a la emisora e interactuaba mucho con él. Al mismo tiempo escuchaba la BBC de Londres y La Voz de los Estados Unidos. Copiaba los listados y le pasaba información, hasta que un día Carlos me ofreció que si quería hacer control los fines de semana. Yo acepté y con el tiempo me dio la oportunidad de hacer locución. Un día uno de los disjockeys se enfermó y Carlos me llamó a preguntarme si yo me le media a reemplazarlo, recuerdo que era para trabajar los jueves en la noche. Yo acepté.
Casualmente Donnie y Tito, ese jueves estaban pendientes para escuchar al Dj que yo reemplacé y aunque se dieron cuenta de que no era él, les gustó la forma como yo lo hice y cuando terminó el programa yo recibí una llamada de Tito López quién me preguntó quién era yo, pero también manifestándome su interés de que yo fuera parte del equipo de Veracruz Estéreo. Yo estaba sorprendido, eso para mí era un sueño.
Fui, pasé la entrevista y hubo buena química. En ese entonces yo había terminado mi bachillerato y había pasado a la universidad, pero no había comenzado mis estudios. En Veracruz comencé como supernumerario y luego al turno de la noche.
Desafortunadamente yo entré y salió el locutor John Jairo Muñoz. Algunos dicen que yo le quité el puesto a él, pero eso no fue así. A mí me eligieron de Veracruz.
Empecé turnos nocturnos, pasó el tiempo y me empezaron a dar turnos en el día. Comencé a ser parte del programa Despiértese con Veracruz por lo que no volví a trabajar en la noche. Simultáneamente ya estaba estudiando en la Universidad Bolivariana la carrera de Arquitectura, ahí duré tres semestres y luego me cambié a la Universidad Nacional también en Arquitectura. Trabajaba y estudiaba. Un día el gerente de Veracruz me llamó y me dijo que me necesitaba tiempo completo y me dio dos opciones. Terminar la carrera y volver a la emisora o quedarme con ellos, tiempo completo. Me dijo que tenía 24 horas para resolver. Me reuní con mi familia y les expuse que la radio y la música era una gran pasión para mí y que quería dedicarme de lleno a ello. Mi familia me entendió y tomada mi decisión, ya fue otra experiencia con muchas cosas buenas. Con el tiempo vino mi programa Embajada Británica y en Despiértese con Veracruz tuve más protagonismo y personajes.
Antes de Radio Disco ZH era invitado ocasionalmente a presentar canciones en Todelar Estéreo, pero realmente mis principios en la radio fueron en Radio Disco ZH.
¿Qué recuerda de su debut en Veracruz Estéreo?
Mucho nerviosismo. Yo confiaba en mis capacidades y tenía mucho conocimiento en música, pero tenía desconocimiento de las funciones, de los aparatos, tornamesas. Aunque venía de una emisora que utilizaba el mismo sistema, para mí era casi nuevo porque era más moderno lo que tenía Veracruz, pero además era en donde estaban mis ídolos de radio. Uno los veía completamente superiores. Me descrestaba sentarme a ver los turnos de Tito y Donnie. Era como cambiarme el mundo. Cada día llegaba a mi casa y sacaba un resumen de lo que cada uno de ellos hacía y me preguntaba si yo algún día iba a poder hacerlo. Yo era muy dubitativo. Utilizaba frases cortas. No improvisaba mucho, me faltaba coger el ritmo. Pero fui soltándome con el tiempo y con el apoyo de ellos.
Empecé en agosto de 1985 simultáneamente con el Negro Caro. Hacía horarios nocturnos, cubría reemplazos y fines de semana. Recuerdo que para movilizarme era bien complicado, me movía en transporte público, en colectivos, yo era apenas un estudiante. La emisora quedaba en Envigado, en el sitio de ventas de la fábrica de lámparas Pavezgo. Nosotros estábamos en el segundo piso.
Los estudios de Veracruz Estéreo eran realmente pequeños, pero estar allí, era para mí un sueño hecho realidad. Yo no me la creía. Literalmente no dormía. Orgulloso le decía a mi mamá que estaba trabajando en Veracruz y me daban ganas de llorar a solas. Llamaba a mis amigos muy emocionado y les compartía que iba a trabajar en Veracruz.
Trabajábamos mucho. Había gran derroche de creación. Tito López y Donnie Miranda eran dos personas que arrastraban muchísimo. En ellos tenía dos maestros. Tito era muy inteligente y creativo en radio. Donnie era más acelerado, más loco. De manera que teníamos las dos corrientes.
Fuimos adaptando al estilo de las emisoras americanas a nuestro medio. Más DJs, más presentadores, dinámicos, concursos variados, conteos, cosas que fuimos aprendiendo de los viajes de Donnie y Tito a los Estados Unidos cuando hacían la tarea de grabar emisoras de allá. Nosotros estudiábamos y analizábamos aquellas grabaciones y así fuimos progresando más. Despiértese con Veracruz se convirtió en el número uno en Medellín.
¿Recuerda cuál fue la primera canción que puso al aire?
Entre el susto y la emoción cometí muchos errores. Yo me pongo a hacer memoria y la verdad no recuerdo. Tuvo que haber sido una canción de la programación que rotaba en Veracruz Estéreo en agosto de 1985.
Dicen que para todo hay un momento. ¿Definitivamente Veracruz Estéreo llegó en el momento qué era?
Sí. No había competencia. Todelar Estéreo había aparecido unos meses antes pero no tenía la dinámica de los DJs en Veracruz. Nosotros entramos a romper un formato en Medellín en donde predominaba todo lo tropical, de mucho baile. Veracruz era única en ese formato y se convirtió en la emisora más escuchada en Medellín. Hacíamos competencia cabeza a cabeza con La Voz de Colombia, con las emisoras tropicales.
Todas las emisoras estaban asustadas por este fenómeno radial e intentaron innovar, pero nosotros por ser independientes teníamos libertad suficiente para crear. Comenzamos a salir a los colegios, a hacer actividades, promovíamos conciertos convirtiéndonos en la emisora oficial de los conciertos, regalábamos premios. Imponíamos moda. Vinieron las páginas de Veracruz Estéreo en el periódico El Colombiano y los programas de televisión en Teleantioquia. Eso ya no tenía medida. Nosotros éramos reyes en Medellín afortunadamente.
¿Podría decirse que el estilo creado por Veracruz Estéreo desde Medellín fue el inicio en Colombia de lo que se vendría después con otras emisoras de formato juvenil con música en inglés?
La gente de 88.9 en Bogotá dicen que ellos fueron iniciadores. Pero a la vez cuando hablamos con esta misma gente, nos dicen que ellos nos escuchaban a nosotros para adaptar muchas cosas a su programación.
Pava Camelo estuvo varias veces en Medellín y él mismo lo decía que se venía por tierra desde Bogotá, los fines de semana, a escuchar la emisora para aplicar en Bogotá.
Es decir, de otras ciudades vinieron y adaptaron a sus ciudades lo que nosotros estábamos haciendo en Medellín.
¿Cuáles personajes hizo en Veracruz?
Alguna vez Donnie Miranda se fue unas vacaciones largas para Escocia y yo molestando me inventé una voz como si fuera un niño. Durante su ausencia yo quise adaptar mi voz en el programa Despiértese con Veracruz como si fuera un personaje. Me inventé la voz de 'Pochito', un niño de s años que iba a la emisora. Era un niño ingenuo, pero andaba en moto, tenía amigos grandes, hacía reflexiones interesantes. Era muy simpático y tierno y los oyentes se apegaron a este personaje. Los niños encontraban un símbolo en él. Yo comencé a hacerlo todos los días, además decía que era sobrino de Donnie.
Cuando regresó Donnie el personaje de 'Pochito' había cogido mucha popularidad, tanto que Donnie decidió inventarse sus personajes como 'El Doctor Cañete'.
'Pochito' no crecía. Siempre me inventaba algo que le hubiera pasado a él en su cotidianidad.
Una anécdota relacionada con este personaje es que alguna vez una mamá llamó a la gerencia porque quería hablar con él, y por orden de la gerente, yo pasé al teléfono haciendo el personaje. El motivo de la llamada era para invitar a 'Pochito' a la primera comunión de su hijo. La idea era que la fiesta iba a ser en una finca e iban a pasar a recoger a otros niños en un helicóptero, entre ellos a 'Pochito'. Yo no tuve más opción que hablar con la señora con mi propia voz y aclararle que era solo un personaje. Ella se negaba a creerme y me pedía que se lo pasara de nuevo. La gerente tuvo que interceder para explicarle a esa mamá que difícilmente aceptaba que 'Pochito’ no pudiera estar en la fiesta de su hijo.
Con este personaje hicimos una magnífica recolección de juguetes para los niños de diferentes hospitales y lo caractericé hasta que salí de la emisora.
Otro de mis personajes fue 'Antonio Toño Aguilar', un mexicano enviado especial de televisión que recorría el mundo y se suponía que había perdido mucho su acento por que viajaba mucho en el mundo.
Cuando salí de Veracruz pasó una cosa no muy buena porque siguieron haciendo mi personaje. El locutor Diego Briceño se encargó de él. Diego tenía mucha capacidad para interpretar personajes. Creo que por respeto no debieron seguirlo haciendo. Se supone que Veracruz había registrado el personaje y me llegó una carta diciéndome que yo no podía hacer mis personajes en ninguna otra emisora. Fue casi como una amenaza.
"Lo mejor que me ha pasado en la vida es haber estado en Veracruz Estéreo."
Mauricio Pérez acompañado de Donnie Miranda, Carlos Alberto Ríos, Vicky Trujillo.
¿Usted que hace radio y televisión cual disfruta más?
Ambas. Pero la televisión me place mucho. Hay que reconocer que una imagen vale más que mil palabras. En televisión yo gozo mucho. Yo soy siempre muy natural. No soy el Dj encajonado o impostado. Así como te estoy hablando a ti, así hablo en radio, en televisión o en la calle. Para mí los oyentes o televidentes son amigos y les cuento historias, así como soy. La gente me dice que yo soy igual a como me ven o me escuchan.
Nosotros hacíamos televisión todos los días, menos el sábado. Llegamos a tener más rating que los noticieros nacionales. En la televisión encontré un medio de reflejo muy bonito y me la gozo de manera muy natural.
¿Veracruz Estéreo era la cara positiva en época de tanta inseguridad y desorden en los 80 en Medellín?
Así es, en medio de tanta violencia. Pero junto a otras emisoras también nos encargamos de refrescar un poco el ambiente hostil que se vivía en Medellín. Incluso en prensa, los viernes cuando en el periódico El Colombiano, salían nuestros apuntes, sus ventas eran magníficas. Cuando convocábamos a un evento en un centro comercial, había lleno total.
Nosotros éramos gente buena y gente de bien. Esa era otra gran ventaja.
La idea no es hacer comparaciones con colegas, pero pienso que uno si crea mejores relaciones con algunos en especial. ¿Usted, por ejemplo, con quién se entendía muy bien en Veracruz Estéreo?
Con Carlos Alberto Ríos. Carlos ha sido mi amigo personal desde que yo entré a Veracruz. Yo estoy cumpliendo 39 años desde que entré a Veracruz e inmediatamente hice muy buena amistad con él. Seguimos siendo amigos y trabajando juntos. Hacemos televisión. Uno de los programas se llamó Éxitos del Futuro. Carlos era fascinado con 'Pochito’ y este quería mucho a Carlos Alberto. Carlos ha sido mi amigo, mi confidente, mi parcero.
No todo dura para siempre y Veracruz no fue la excepción en la industria de la radio. ¿Qué fue Veracruz Estéreo en la vida de Mauricio Pérez y en la vida de los colombianos, en especial para la gente de Medellín?
Para mí, fue mi vida. Lo mejor que me ha pasado en la vida es haber estado en Veracruz. Los años que compartí y disfruté con ellos. Para mí era un placer, no era cumplir un horario de ocho horas. Yo trabajaba muchas más horas. Los festivos, en los censos. Nosotros cambiábamos diversiones personales por estar en el trabajo. Mucha gente todavía me escribe para decirme lo bien que la pasaron con Veracruz y eso me llena de mucha satisfacción. Saber que Veracruz fue tan importantes en la vida de la gente, eso lo llena a uno de alegría.
Sabemos que se hacen esfuerzos de un lado y de otro para volver a darle vida a Veracruz Estéreo. ¿Esto es llover sobre mojado?
No voy a hacer muchos comentarios al respecto. Oigo la emisora con un nombre que es muy grande que es Veracruz Estéreo. No es la misma gente, puede que si con su música, pero no tiene el espíritu que tenía antes. Todo ha cambiado. El tiempo, el personal. Gente que esa música no le tocó cuando salió por lo cual no se identifican tanto con esto. Espero que les vaya bien. No sé si van a durar mucho. Son otras cosas.
Les deseo lo mejor y que se den cuenta de que tienen una marca muy grande para sostener. Solo he observado a Vicky Trujillo como personaje destacado de aquella maravillosa época de la radio con Veracruz Estéreo. No voy a opinar más.
¿Musinet Clásicos qué representan para Mauricio Pérez?
Musinet Clásicos estuvo en Teleantioquia trece años. Fue muy visto en Teleantioquia y todavía la gente lo sigue añorando. Los clásicos son muy fuertes. Este tipo de televidentes ya tiene más de cincuenta años y no está saliendo permanentemente como en otras épocas. Muchos creen que los mayores de cincuenta viven rumbeando y no es así. Estas personas ya pueden ser televidentes y nos piden que volvamos con el programa.
Ahora lo estamos haciendo en Tele Vid con el nombre de Los Clásicos de Carlos Alberto Ríos y Mauricio Pérez. Allí, llevamos tres años con 165 programas hechos. No es la cantidad de televidentes que nosotros esperaríamos porque es un Canal religioso y apenas estamos cautivando a la gente para que visite el canal.
Posiblemente en un futuro se nos den las cosas, puede que las directivas cambien de ideas. En algunas partes quieren presentadores más jóvenes. Pero por ahora estamos felices con lo que estamos haciendo en televisión y en radio. Seguimos vigentes, haciendo muchos eventos y es un gusto que la gente siga disfrutando de los clásicos.
Se que le gustan mucho los comics y parece que tiene un gusto en especial por Batman. ¿Por qué?
Soy fanático de Batman y tengo una colección de 530 muñecos. Desde chiquito yo era seguidor de Batman. Veía las series de televisión en blanco y negro, guardo en mi memoria aquellos sonidos onomatopéyicos en Batman y Robin.
Mi gusto y admiración por Batman fue creciendo, pero luego por muchos años dejé de seguirlo. Solo lo veía en las revistas. Cuando llegó la película en 1989 revivió en mi ese espíritu de -Batman seguidor- y empecé a conseguir cosas al punto que tengo una colección que tiene tintes de 'gran coleccionista'. Tengo también 116 carros Hot Wheels, todos diferentes, revistas, películas en VH, Betamax y DVDs. Tengo la colección de la serie de televisión en DVD. También colecciono llaveros, cepillos y USBs. Lo que vaya saliendo de Batman desde que esté a mi alcance lo consigo. He importado algunas cosas, pero nada a precios exorbitantes. Mi colección es muy linda y exclusiva. Lo principal es que la he hecho con mucha dedicación y especial cariño a Batman.
¿Me imagino que inmerso con las nuevas tecnologías?
La verdad muy poco. Soy más activo de manera clásica en Facebook. Algunos cientos de miles de simpatizantes nos siguen en esta red. Estoy continuamente actualizando información en el universo de la música.
No soy muy ducho con las redes. De hecho, me sugieren mucho lanzarme con los podcasts, pero no me he atrevido todavía. De pronto en un futuro. Estoy aprendiendo de las redes. Los jóvenes ahora son mucho más hábiles y tienen el chip incrustado para su manejo. Me quedo por el momento con la más básica que es Facebook.
¿Cómo va el proyecto de La Ochentera en el que está participando recientemente?
Ahora estoy en La Ochentera 91.9. Quiero hacer una buena radio, más que presentador, un contador de historias de música que aporte algo a la radio y a la música en sí.
Me llamaron hace unos tres meses. Voy al aire de 7 am a 10 am de lunes a viernes. No es simplemente presentar música. Refuerzo cada una de las canciones que presento. No improviso. Investigo mucho. Yo tengo dos agendas muy bonitas que las he llevado por mucho tiempo. Una de cumpleaños de todos los artistas que la tengo desde el año 87. Y la otra son las fechas en las que se lanzan las películas. De manera que tengo un buen material de apoyo.
Este el nuevo proyecto que tiene Todelar. Ellos tienen tres emisoras. La Cadena Básica que es La Voz del Rio Grande, La X y ahora La Ochentera 91.9.
Estoy con John Jairo Muñoz, Carlos Alberto Ríos y Checho Cano. Todos somos unos apasionados de la música y sabemos que los ochenta fue una época muy buena. Una década muy creativa, de muchas cosas. Aunque también pasamos música de finales de los setenta y comienzos de los noventa, nuestra programación se basa en los ochenta. Esta década más que una música es un espíritu.
Disfruto mucho este espacio de tres horas. Interactuamos mucho con los oyentes y con las encuestas que hacemos y los temas que se plantean cada día. Estamos arrancando. Sabemos que tenemos mucha competencia, pero a la gente le ha gustado el trabajo que hemos venido realizando aunado a la música que pasamos.
¿Durante su carrera lo llamaron en algún momento para trabajar en Bogotá?
En algún momento me fui un año para Manizales a abrir Veracruz allí. No me adapté a la ciudad y por otras cosas personales me regresé a Medellín. Yo pensaba que no tenía más cabida en Veracruz en Medellín y viajé a Bogotá, porque allí estaba Darío Orozco, un amigo que había trabajado en Veracruz. Él me quería presentar a la gente de 88. Me presenté y allí la gente me expresó que quería que trabajara con ellos. Fernando Pava Camelo quería que yo arrancara con ellos en el programa de la mañana como Dj.
Mi plan era quedarme en Bogotá. Cuando regresé ese fin de semana a Medellín pasé a saludar a la gerente de Veracruz, quién me dijo que comenzaba de nuevo con ellos a la semana siguiente. Llamé a Bogotá, conversé con Darío, le expliqué la situación y nunca me moví de Medellín.
¿Qué significan los vinilos para Mauricio Pérez?
Es la historia linda. Así comenzamos a escuchar la música. Conseguir ese acetato era una cosa complicada. Primero era los ahorros que uno hacía. Yo, por ejemplo, dejaba de gastar en el algo y mi hermano también. Así juntábamos lo que recolectábamos y comprábamos un LP y nos lo gozábamos de principio a fin. Llegué a tener una colección de 500 discos. Cuando llegó el cd mi hermano y yo quisimos entrar en la nueva tecnología y vendimos los 500 discos. En este momento yo digo que serían unas joyas, tendríamos una discografía hermosa para escuchar, pero son las decisiones que se toman en la vida.
Nada va a igualar el sonido del LP. Los surcos. Esa aguja que recorre el surco es espectacular. Ese sonido era lindo, nítido, claro, era delicioso. Era magia. El primer disco que compré fue el de Air Suplay. El segundo de Culture Club, luego David Bowie, Thompson Twins. Yo llegaba del trabajo en la noche a mi casa y después de haber trabajado con discos, me ponía a escuchar un disco nuevo. Yo los quiero mucho. No todas las canciones de los discos sonaban en radio, pero lo que estaba impreso en ellos era arte.
Ahora solo tengo algunos discos un poco extraños de series de televisión, entre ellos de Topo Gigio y los colecciono, de hecho, los llamo Los Coleccionables. Tener un disco era tener un mudo.
Definitivamente la forma de hacer radio actualmente no es la misma que hace 40 años. ¿Sigue viva la radio?
Sigue viva. La radio está librando una batalla contra los otros medios que ha traído la nueva tecnología. Sigue viva porque a la gente le gusta escuchar que lo acompañen.
Si quieres escuchar música ve a Youtube y ahí encuentras de todo. Pero alguien que te acompañe, que te cuente historias, que te revalide lo que está sonando es lo que la gente necesita. La radio sigue viva. Cada vez menos, pero sigue viva.
¿Desde sus inicios en Radio Disco ZH y su paso en Veracruz Estéreo, cómo resume de su carrera en la radio?
Yo he sido una persona de radio transparente. He hecho la radio con el corazón. He presentado lo que me nace del corazón. Mi carrera en la radio ha sido sincera. No estoy aparentando ni quiero ser el más grande. Soy una persona que se goza y se disfruta la radio y quiero que la gente me recuerde así. Una persona que trabajó con alegría, con sinceridad, con pasión.
Ahora que tengo la oportunidad lo sigo haciendo con la misma pasión y cada vez que prendo el micrófono me sigo gozando cada uno de los turnos con alegría, placer y conocimiento.
Muchas gracias.
Con mucho gusto. Ojalá te sirva de algo. Se que has entrevistado a mucha gente y finalmente la fecha para esta entrevista ya se dio. De manera que aquí estamos a la orden.
"Soy una persona que se goza y se disfruta la radio y quiero que la gente me recuerde así. Una persona que trabajó con alegría, con sinceridad, con pasión."
Mauricio Pérez.
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