Hernán Darío Usquiano. Foto Archivo Personal.
Hernán Darío Usquiano es un paisa consentido de la vida. Es uno de aquellos privilegiados que vive plenamente su existencia haciendo lo que más le gusta.
Siendo apenas un niño entendió que su vida estaba marcada por la música. Por aquellas pegajosas y alegres melodías que comenzó a escuchar en Campo Valdés, aquel tradicional barrio de la parte nororiental de la ciudad de Medellín, en donde nació y se crió. Allí se comenzó a gestar la historia de un hombre que nació para ser puente de alegría y transmitir a través de la música, un mensaje universal de hermandad.
Pareciera que la vida le mostrara de manera especial cual sería su camino. Su encanto por la radio lo llevó a ser locutor, luego productor musical y después quizás a enfrentar uno de sus grandes retos, ser presentador de televisión.
‘La Viejoteca’ es tal vez la obra maestra de su creación. Gracias a su imaginación y el apoyo de Telemedellín, los antioqueños han podido disfrutar en los últimos años de la presencia de incontables artistas y agrupaciones musicales que por generaciones han alegrado la vida de todos los colombianos.
Alegre, amable y sentimental, Hernán Darío Usquiano, palpita al ritmo de Medellín, aferrándose cada vez al embrujo de sus montañas, al son de su música, al cariño de su gente y al compartir con sus amigos, el sabor de un buen café.
Por: Germán Posada
G.P.: ¿De qué manera comenzó la música tropical a ser parte importante en su existencia?
H.D.: Yo creo que desde muy niño. A mí me gustaba mucho el tema de José Muñoz que se llama ‘Los Gotereros’ y mi papá me lo ponía a cantar a las personas que nos visitaban. El gozaba escuchándome cantar esa canción. Yo creo que eso despertó en mi la vena, mi sangre tropical y desde esa temprana edad he sido seguidor de grupos tropicales, llámese Los Hispanos, Les Teenagers, Los Graduados, Los Exitos, Los Black Stars, Los Falcons, todo ese tipo de música que se hacía acá en la capital de la montaña.
G.P.: ¿Por qué le gustaba tanto un radio de marca RCA Víctor que era de su mamá?
H.D.: ¡Ay Germán, me tocó el alma usted con esa pregunta! Yo fui un niño que tuvo los juguetes normales, aquel carrito, ese caballito, el trompo, todo lo convencional que tiene un niño a esa edad. Pero mi regalo predilecto era ese radio RCA Víctor que tenía mi mamá en una ‘repisita’ y yo lo prendía desde muy tempranas horas de la mañana para escuchar emisoras como La Voz de las Américas, La Voz de la Independencia y La Voz del Triunfo. Me sentaba a repetir lo que decían los locutores y a complacer la gente tal cual lo hacían ellos.
Yo considero que ese fue mi juguete predilecto, ese radio café oscuro que tenía mi mamá en una ‘repisita’.
G.P.: ¿Dentro de esas imitaciones a locutores que usted hacía cuál de ellos en especial dejó una huella única en su vida?
H.D.: Aquí había un locutor muy famoso en La Voz de las Américas que se llamaba José Nicholls Vallejo y el hacía varios programas musicales: ‘Guasquilandia’ que es un recorrido por todas las montañas de nuestro departamento, ‘Siesta Musical’, un encuentro de tríos y duetos al medio día y en la noche hacía ‘El Correo Musical’, un programa de música variada. Yo considero que él fue parámetro no solo para mí sino para mucha gente que trabajó en la radio, que les gustó este cuento de la locución. Fuimos creciendo con la simpatía de este señor y créame que llegó a ser uno de los ídolos radiales más importantes de la ciudad de Medellín.
G.P.: ¿Y cuál fue ese recorrido de lo que ha sido su trabajo en la radio antes de llegar a la televisión con Telemedellín?
H.D.: Yo terminé mi sexto bachillerato en el Instituto Cervantes y escuchaba a todos mis compañeros sus planes e ideas de lo que querían ser en la vida. En mi mente solo pasaba entrar a la radio y eso era lo que yo les manifestaba diciéndoles: ‘yo quiero entrar a la radio y que mi segunda casa sea RCN’.
RCN quedaba ubicada en camino hacia los barrios Aranjuez y Campo Valdez y por ahí pasaba yo todos los días en el bus y les decía señalando donde quedaba RCN que esa iba a ser mi segunda casa. Cuando me gradué, fui a RCN y le pedí puesto al entonces director artístico don Julio Segundo Villa y él me aceptó dándome un cargo como operador de audio. Ahí empecé en Radio Éxito como operador de sonido y luego como locutor.
Radio Éxito era una emisora de baladas que pertenecía a RCN. De una manera increíble yo empataba los discos en Radio Éxito y me pasaba a la frecuencia tropical de RCN que era Radio Calidad a disfrutar y a gozar con la música tropical.
Después pasé a Ondas de la Montaña que era la emisora más tropical de la época y reconocida por su programación en la época de navidad.
De Ondas de la Montaña fui llamado a ser promotor para el departamento de Antioquia en la compañía colombiana de discos ‘Codiscos’. Esto lo que hizo fue arraigar más mi amistad y mi sentimiento con la música tropical porque ya era el promotor y el amigo de artistas como Gustavo Quintero, Jairo Paternina, Binomio de Oro, Otto Serge y Rafael Ricardo, El Grupo Caneo, Grupo Galé, en fin, de todos ellos. En esta empresa estuve por diez años. Luego estuve un año en Discos Victoria y tuve el gran honor y orgullo de ser llamado por la Casa Disquera Discos Fuentes a ser supervisor nacional de promoción. Nuestro gerente el doctor, Conrado Domínguez, siempre me vio esa actitud para producir y me pasó para el departamento artístico y llegué a ser director artístico de Discos Fuentes por diez años.
Luego regresé a la radio por tres años dirigiendo la emisora tropical de RCN Fiesta Estéreo y desde el año 2012 arranqué con el programa de televisión.
G.P.: ¿Cómo productor musical qué balance haría de lo positivo y de lo negativo dentro de su trayectoria?
H.D.: De positivo yo creo que todo. Yo tenía como ídolo a Gustavo Quintero y su agrupación ‘Los Graduados’ y haber sido su productor artístico fue un orgullo, un honor, una cosa inmensa. Inclusive hay un dato muy curioso. Yo nunca me las tiré de compositor, ni de músico. Un día me dio por escribir algo sobre la navidad y uno de los músicos de los graduados me le hizo el arreglo y tuve el gran honor que Gustavo Quintero me interpretara y me grabara ese disco y quedó para mi vanidoteca esta canción de mi autoría titulada Navidad.
Más cosas buenas, el haber sido amigo personal de Pastor López, el haber sido hermano de otra sangre, de Jairo Paternina, el haber sido elogiado en mi trabajo por un Oscar De León, por una Paloma San Basilio, por un Rafael Orozco, el haber aportado mucho a la música tropical de mi país porque desde que Juan Carlos Coronell llegó a Discos Fuentes y a Codiscos en donde grabó ‘Salomé’ con Afrosound y ‘Patacón pisao’ con ‘El Nene y sus traviesos’ respectivamente, me conecté con él. Con Los Corraleros, con Fruko, creamos grupos como El Tropicombo, el ser productor en un momento dado del gran Rodolfo Aicardi. Yo creo que el recorrido positivo que me dejaron a mí las casas disqueras fue inmenso y vivo totalmente agradecido con ellos porque me facilitaron sus infraestructuras para hacerme un profesional empírico pero un profesional.
Negativo, yo creo que en compañía de ellos tuve una época bohemia muy fuerte que afortunadamente estoy retirado ya de eso pero yo creo que es mucho más lo positivo que me dejó la industria discográfica a mí.
G.P.: ¿Qué tanto es el compromiso de las casas disqueras con el tema de regalías para sus artistas?
H.D.: Eso es un tema que tiene mucho de largo y mucho de ancho. Yo estoy casi seguro que las compañías discográficas hacían las cosas muy bien. Lo que pasa es que el satisfacer económicamente a una persona es muy duro y es algo muy largo. Las compañías discográficas de sus ventas y de sus ganancias tenían que mantener sus infraestructuras, su personal, sus artistas, las regalías, son muchos gastos que asumen y que yo creo y tengo el pálpito y la corazonada que ellos fueron responsables con esos pagos pero llenar el apetito económico de la gente no es fácil. A los artistas no solamente se les pagaba las regalías sino los contratos. A mí me tocó la época cuando a un artista como Alfredo Gutiérrez o como Rodolfo Aicardi se les pagaba mensualidades por la exclusividad. Esto lo hacía Codiscos y Discos Fuentes. Pero no era fácil satisfacer toda esta parte económica de ellos y mire que esas mismas dudas las hay con Sayco Acinpro, entidades que recogen la parte económica de los artistas y se las hacen llegar posteriormente a ellos.
G.P.: ¿Cómo se le ocurrió la idea de La Viejoteca de Telemedellín?
H.D.: Cuando yo salí de Discos Fuentes me quedé sin trabajo por una época y me convertí en promotor independiente. Llevaba alguna agrupación musical a un programa de televisión y allí podían tocar una canción ó una y media porque eran programas patrocinados.
Un día cualquiera redacté una carta en mi computador dirigida a Telemedellín preguntándoles por qué las orquestas de Medellín no tenían difusión en el Canal de la propia ciudad y me la aceptaron. Yo propuse de no ser el presentador y más bien tener una sección dentro de la emisión. Telemedellín hizo el casting a cuatro locutores y no les gustó. Yo le propuse al cuarto locutor llamado Jorge Carrasquilla que me entrevistara a mí como si fuera un artista y así lo hicimos. Cuando terminamos uno de los camarógrafos me dijo ‘Ay Usquiano me ericé con esas historias’, esto en relación que en ese entonces estaba Amparo Grisales de moda con el tema de ‘me ericé’.
A los pocos días me llamaron de Telemedellín y me dijeron que me tenían dos buenas noticias que eran la de grabar en los próximos días el primer programa en el bar ‘Trilogía’ y la segunda que por consenso yo debía ser el presentador. Recuerdo que iba en un autobús y a mí me dio mucho susto, me puse muy nervioso. Al llegar a reunirme con unos amigos que me estaban esperando entre ellos Álvaro Velásquez, el compositor de ‘El Preso’ y el cantante Delfo Ballestas integrante actualmente de ‘Los Corraleros’, Álvaro Velásquez me dijo que quién más si no yo que podía contar sus historias. De esta manera empecé muy nervioso con el primer capítulo y ya llevamos ocho años en esta tarea de ‘La Viejoteca’.
G.P.: Ustedes no saben, no se imaginan, es que no se les pasa por la mente cuanto los quiero… carajo! ¿Esta frase que lo identifica acaso la trabajó o fue algo espontáneo que dijo?
H.D.: Una locutora que trabajó conmigo en una emisora que se llamó Fiesta Estéreo me bautizó como ‘El Señor de las Historias’. El primer capítulo que yo hice en el programa ‘La Viejoteca’ fue con la Típica RA7 dirigida por Juan Carlos Diez y me despedí diciendo: ‘Y estuvo con ustedes Hernán Darío Usquiano el señor de las historias’ y esa despedida no me gustó. En el segundo capítulo que hice fue con Gustavo ‘El loko’ Quintero y sus graduados, cuando recibí la orden de mi directora para despedir se me ocurrió decir esa frase. De inmediato los camarógrafos y auxiliares empezaron a llamarme así y para cualquier invitación se les ocurría decirme ‘carajo’ y eso prácticamente inmortalizó el programa de ‘La Viejoteca’.
G.P.: Es un gusto grande ver en directo toda esa gente que asiste a sus programas en vivo, verlos bailar, gritar y aplaudir los artistas y su animación. ¿Qué sensación le produce cada programa que hace?
H.D.: Yo creo que ese es un éxtasis. Yo creo que lo que se siente en ese estudio de grabación con el público tan obediente, tan querido, tan ameno y participativo, es algo sensacional. Esa disposición de los artistas, su actitud, comportamiento, su seriedad para tomar el programa es sensacional. Creo que esta experiencia algún día y ojalá que no sea muy pronto por este problema que estamos viviendo, llegue a su final, pero esta ha sido para mí una experiencia profesional extraordinaria, tener ese contacto con el público, con los músicos, a sacar el repertorio con un director de una orquesta, a complementar historias, todo esto es sensacional.
G.P.: Lo vi tirando paso de salsa en uno de sus programas con Gabino Pampini. Estaba muy emocionado. Son muchas orquestas y géneros musicales. ¿Usted con cual se identifica más?
H.D.: Con el género tropical en general. El género que nos dejó Rodolfo Aicardi, Gustavo Quintero, Jairo Paternina. El género que todavía nos entrega Jorge Cotes, El Combo de las Estrellas, Gabriel Romero, ese es mi combustible. Aquí en mi casa usted constantemente está escuchando este tipo de música porque es como mi sabia que me transmite y me llena de euforia y me inyecta para indagar más sobre estas historias, de lo que ellos han sido. Mi vida profesional está enmarcada siempre en la música tropical.
G.P.: Merito Don Juan del Corral grado plata otorgado por El Consejo de la ciudad de Medellín. ¿Qué representa este reconocimiento en su vida?
H.D.:Me parece que el estamento más importante gubernamental que tengamos en la ciudad de Medellín me haya tenido en cuenta para ese reconocimiento es un orgullo muy grande que no estaba en mi libreto. Ese trofeo que me lo entregó el camino de la vida allá en el Consejo de Medellín y otro que me entregó la Asamblea de Antioquia son parte del legado que le dejaré a mi hijo y a mi esposa. Son cosas gratificantes, inmensas. El sentir el himno nacional en un recinto de esos tan especial, y que un Concejal y un diputado se paren a hablar bien de uno, de su carrera profesional, es algo indescriptible. Es un honor y un orgullo que siempre llevaré en mi corazón.
“Yo no sé si es cobardía o es valor pero nunca he sido capaz de dejar a Medellín”
Hernan Darío Usquiano presentando La Típica RA7 en La Viejoteca. Foto: Columna VIP
G.P.: ‘El señor de las historias’, ‘la enciclopedia de la música tropical’, ‘Usquiano’ ¿Con cuál de los tres términos se siente mejor identificado?
H.D.: Con esa herencia invaluable que me dejó mi papá. Con ‘Usquiano’.
A ‘El señor de las historias’ algún día le apagarán la televisión o la radio. En cuanto a ‘la 'Enciclopedia de la música tropical’, creo que hay gente que sabe mucho de música y quizás más que uno. En cambio al ‘Usquiano’ es algo imborrable que me dejó mi papá y que todo el mundo me recuerde así es muy especial. Yo creo que si hoy por hoy mi madre estuviera viva alegaría mucho y estuviera muy disgustada porque ella era feliz con el nombre mío y que hoy media ciudad desde los taxis, los buses, en los parques, en los centros comerciales, me griten ‘carajo’ para mí eso es un orgullo y no sé ella que reclamo le podría hacer a toda esa gente que me dicen así y no por mi nombre.
G.P.:¿Qué representa el legado musical que dejó Rodolfo Aicardi en la música tropical colombiana?
H.D.: Yo creo que Rodolfo fue la más grande adopción que hicimos los antioqueños en toda la historia musical. Rodolfo era un hombre espontáneo, yo creo que a Gustavo Quintero nosotros le decíamos ‘El Loko’ por vender eventos, espectáculos, discos, pero el que era realmente loco fue Rodolfo Aicardi. El era ‘charro’, de dichos muy folclóricos. Tengo el pálpito de que fue el cantante colombiano que más grabó y en todos los géneros. En boleros, bolero-balada, baladas, música popular, tropical con varios grupos, con El Sexteto Miramar, Los Hispanos, Los Idolos, Los Bestiales, Los Hermanos Aicardi, La Sonora Dinamita y con su propia Orquesta La Típica RA7. Rodolfo dejó un legado musical por lo que le han dicho ‘El Rey de Diciembre’ y yo diría que él es el ‘Rey de la música tropical en Colombia’. Porque a cualquier época del año usted escucha un disco de Rodolfo y eso le despierta alegría, jolgorio, incita a bailar, a gozar y hoy por hoy nos trae una remembranza inmensa lo que fue Rodolfo Aicardi.
G.P.: ¿Cómo le parece el trabajo que está haciendo Juan Carlos Diez llevando el legado de Rodolfo Aicardi con la Típica RA7?
H.D.: Siempre se ha dicho que la gente se muere cuando se olvida y lo que ha hecho Juan Carlos Diez con La Típica RA7 es no dejar morir a Rodolfo Aicardi. Usted escucha esa orquesta y le parece que quién está cantando es Rodolfo Aicardi. Esa obra que hace Juan Carlos Diez es algo extraordinario a favor del bailador y de la música pero a favor de la memoria de Rodolfo. Respetan totalmente los arreglos con los que fueron originalmente los éxitos de Rodolfo. Sus interpretaciones, de manera que es algo que yo constantemente estoy aplaudiendo porque es un respeto inmenso con el que ellos lo recuerdan a sus seguidores.
G.P.: ¿Qué perdió la música colombiana con la partida temprana de Jairo Paternina?
H.D.: Germán metiste el dedo en la llaga con esta pregunta. Colombia perdió la mejor voz tropical que haya tenido nuestro pentagrama. Colombia perdió el carisma y la buena gente que fue Jairo Paternina. Colombia perdió un gran representante de nuestra música, pero si me preguntas que perdí yo, perdí un artista que fue tan atrevido, que rompió ese celofán que hay entre el promotor y el amigo. Y fue tan atrevido que rompió esa línea tan delgadita que hay entre el amigo y el hermano. Mi pérdida fue y ha sido insuperable. Yo no he podido pasar de esa página de haber perdido a Jairo Paternina y a Álvaro Velásquez porque éramos tres grandes amigos que nos sentábamos a tertuliar de la música, de nuestras familias, del futuro de la música. Como dice el tango ‘Tres Amigos’, ya ellos ninguno de los dos me responde a mi llamado pero sé que desde donde están me alimentan sabiduría, más amistad y me están ayudando con su voz y su escritura respectivamente para que nunca se pierda.
H.D.Usquiano(arriba-izq)) José Useche (grabador), Jairo Paternina(centro) y Víctor Gutiérrez(arreglista y compositor/abajo der.) Foto Archivo Personal.
G.P.: La ‘payola’ en general es algo mal visto dentro de esta industria, algunos opinan que al existir un contrato no se incurre en una mala acción. Usted como autoridad en el tema qué opina?
H.D.: La ‘payola’ es un caso muy subjetivo. Si tú vienes de Canadá a Medellín y yo te invito a mi casa y te atiendo muy bien, eso se puede ver como payola o se puede ver como agradecimiento. En mi opinión creo que quién saca de su bolsillo una plata y se la entrega al otro, creo que el otro no se va a negar a recibirla. ¿Qué sucede? Lo que veo es un problema en la difusión de los temas porque una canción no puede tener ni uno ni dos ni tres meses de vigencia. Y esto es lo que se hace en estos contratos. O sea, ¿ese tema va a sonar durante este tiempo y después qué? ¿Qué hubiera pasado en otras épocas con ‘La Pollera Colorá’? no la hubiéramos conocido, lo mismo con ‘La Mucura’, con artistas como Jairo Paternina, Gustavo Quintero, Rodolfo Aicardi, El Grupo Niche.
Es por esto que hoy por hoy, el artista suena discos, no los pega y por eso no quedan en el catalogo, en el escenario imaginario que tienen el público y los seguidores. Yo le aseguro que si hacemos un recuento con una persona adulta y con un millennial para que nos den los diez últimos éxitos populares que hayan sonado en la ciudad de Medellín y la persona adulta le gana porque todo ese catalogo lo tenemos vivo siempre en nuestra memoria. Ese es el problema que yo le veo a la ‘payola’.
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G.P.: Con estrellas internacionales como J. Balvin y Maluma uno podría pensar que el reggaetón tiene más peso en Medellín en comparación a la música tropical y al parecer no es así ¿Por qué?
H.D.: Ellos entre la gente joven son sus ídolos. Ellos son para los jóvenes hoy lo que fue en nuestra época cantantes como Gustavo y Rodolfo. Ellos están escribiendo su historia, están haciendo su catalogo. Lo que pasa es que no les tocó la época de las compañías discográficas que apoyábamos y hacíamos quedar la música en el catalogo y en la memoria de la gente. Ellos están haciendo muy bien sus cosas, les tocó un género musical que no es tan elaborado como el hacer una salsa ó un tema tropical, pero yo respeto y aplaudo lo que ellos vienen haciendo en la música urbana y lo que están haciendo a favor de Colombia porque cuando Reykon, Karol G y demás quedan bien, queda bien Colombia. Creo incluso que la meca del reggaetón actualmente es Medellín, ni siquiera Puerto Rico o los Estados Unidos. Ellos vienen a producirse acá.
Estos artistas son tan costosos para eventos que los jóvenes de Colombia no los pueden disfrutar mucho y eso nos tocó a nosotros con Los Corraleros, a ellos no los disfrutamos mucho porque ellos cuando reventaban esa bomba tropical los disfrutaron más fue en México, en Venezuela en su bonanza económica, en USA, en Europa, nosotros nos quedamos con los long plays 78 y los casetes que grabaron.
G.P.: Otras personalidades de los medios en Colombia se han dedicado a los formatos de programas musicales en el género tropical, entre ellos le menciono a Marco Aurelio Álvarez y Jorge Barón. ¿Ha tenido cercanía con ellos?
H.D.: Cuando yo trabajaba en Codiscos, Marco Aurelio Álvarez era la gran figura de televisión nacional. Marco Aurelio Alvarez nos enseñó a todos. El no es historiador, el es la historia. El tuvo el orgullo de que una de sus obras ‘El Puente Pumarejo’, se la grabara Víctor Piñeros con Los Melódicos.
Un día cualquiera estaba al aire un programa que se llamaba ‘Dejémonos de vainas’ y ahí había un costeño que hacía muchas embarradas y todo el mundo le decía: ‘Ah, costeño tenía que ser’. Un día cualquiera Marco Aurelio llegó a Codiscos y nos regañó a todos diciéndonos que éramos muy pendejos porque no habíamos sacado un variado que se llamara ‘costeño tenía que ser’ con toda la música que teníamos de la costa. Efectivamente programamos ese variado con ese título y yo creo que ese año se vendió más que el disco del año allá en la costa con artistas como Juan Carlos Coronell, Nando Pérez con su ‘Samba en Palenque’, al Binomio de Oro, y otros que incluimos. Ese tipo de personas es Marco Aurelio Álvarez para la música y para la radio. El es espontáneo. A uno lo saluda Marco Aurelio Álvarez y transmite sabiduría.
Con respecto a don Jorge Barón , cuando trabajé en las casas disqueras fue lo mucho que yo interactué con él. El ha apoyado la música en todos los géneros y tuvo un programa que se llamó ‘Embajadores de la Música colombiana’ que si mal no estoy lo presentaba el 'Chupo' Plata. La gran vitrina para todos los baladistas del mundo era el programa de Jorge Barón y cuando nosotros lográbamos presentar un artista en su programa teníamos que tener un ‘stock’ de long plays muy abastecido porque la demanda se disparaba rápidamente al lunes siguiente. Ese programa era súper efectivo para vender producciones discográficas. En algún momento nos dimos a la tarea de que él nos presentara al Grupo ‘Kraken’. Casi no lo logramos porque era difícil para que el incursionara en ese género musical, al final pudimos y fue un éxito total
G.P.: Yo no sé ahora, pero en alguna época salir de Medellín para trabajar en locución en Bogotá era el puente para alcanzar fama y en algunos casos hasta fortuna. Usted ha tenido esta oportunidad y se quedó en Medellín. ¿Por qué?
H.D.: Yo no sé si es cobardía o es valor pero nunca he sido capaz de dejar a Medellín. Y nunca he sido capaz de dejar de tomarme el tinto todos los días o con Juan Carlos Diez, o con Humberto Muriel, Jorge Cotes, no sé. Es una pregunta y una crítica que me hacen mi esposa y mi hijo.
Y le reitero no sé si es cobardía o es mucho amor por esta ciudad.
G.P.: ¿Cómo va con su objetivo de poder vivir su retiro en una casa finca cerca a la ciudad?
H.D.: Mi sueño es una casa finca donde yo pueda tener un equipo de sonido y lo pueda poner a todo volumen y poder hacer mis mano a manos con Gustavo, con Jairo, con Rodolfo, con Víctor Piñeros, el poder disfrutar de esa música pero no a bajo volumen, si no como se dice en la Costa Atlántica, con volumen de ‘pick up’ a todo timbal. Ese es mi sueño. Tener unas cinco gallinas, una vaca, dos perros, a mi esposa Emperatriz y a mi hijo Luis Hernán y chao.
G.P.: ¿Ha pensado en escribir sus memorias?
H.D.: Si. Lo que pasa es que de una manera increíble yo soy como muy perezoso para escribir pero si he recibido muchas solicitudes al respecto donde dejemos el recuerdo, las vivencias de todos estos artistas que tuvimos el honor de compartir y departir con ellos en la ciudad de Medellín.
G.P.: ¿Quién es Hernán Darío Usquiano en esta parte de la historia musical de Colombia?
H.D.:Yo creo que soy uno de los pocos seres humanos que les pagan por divertirse, por hacer divertir a los demás, por contarle a la juventudlo que fue la industria discográfica, quienes fueron los artistas y lo que es el catálogo musical que ellos dejaron.
G.P.: Don Hernán, usted no sabe, no se imagina, no se le pasa por la mente, cuanto lo quiero…carajo!
H.D.: Hombre Germán, Dios te pague por haberme tenido en cuenta desde un punto tan lejos de mi país. Dios te pague por tus palabras, por tu tiempo, por tu entrevista, por tu disposición y por todo lo que has hecho.
Quiero resaltar mucho el apoyo de Telemedellín a La Viejoteca, con la música tropical, el respeto por todas estas historias, porque siempre nos han tenido en la parrilla con respeto y yo considero que ellos son como una barra de amigos que me alcahuetean las cosas que se me ocurren a mí con esta Viejoteca y con mis artistas. Destacar ese gran apoyo que es mi otra familia, mis otros hermanos, es mi otro apellido. Tener en cuenta a Telemedellín para mí es algo muy grato.
A cerca de Gustavo 'El Loko' Quintero.
“Para mí el más grande, el más importante en la música tropical colombiana fue Gustavo ‘El Loko’ Quintero. El fue el creador de un estilo, de una escuela. A él posteriormente lo imitaron Rodolfo Aicardi, Jaime Ley, Mario Sánchez, el ecuatoriano Gustavo Velásquez, de manera que él creó su propio estilo haciendo una fusión entre Elvis, Sandro, Palito Ortega y la alegría tropical de nuestra música. ” Hernán Darío Usquiano.
Gustavo 'El Loko' Quintero y Hernán Darío Usquiano. Fotp Archivo Personal.