La historia radial colombiana ha sido a través del tiempo una magnifica actividad en la cual se han creado grandes empresas y formado excelentes profesionales de la locución. El Maestro Jimmy García Camargo forma parte de este selecto grupo de talentosas figuras que dejó durante su recorrido hertziano una huella imborrable en esta parte de la historia colombiana.
Sus inicios, su pasión por la radio, su experiencia y su visión de la radio tradicional y actual nos la cuenta a través de esta conversación que muy gentilmente aceptó.
Jimmy García Camargo. Foto: ACL
Por German Posada
G.P.: ¿Para usted la radio es una amante. Que es lo que ama tanto de la radio?
J.G.C.: Porque forma parte de mi vida, me ha hecho sufrir y gozar en toda la extensión de la palabra y realizarme personalmente y profesionalmente.
G.P.: ¿Habiendo sido una casualidad de haber comenzado en radio, de todos modos, ya existía ese “bichito” que le atraía de ella?
J.G.C.: Si desde niño, me gustaba estar frente al público, ya fuera recitando presentando a mis compañeros en las reuniones del colegio.
G.P.: ¿Cual fue esa casualidad que lo llevo a la radio?
J.G.C.: Un encuentro casual en la ciudad de Pasto a donde fui a visitar a un hermano y él me relaciono con un personaje de la política del sector y nos hablo de su noticiero que se transmitía, por Radio Nariño de la cadena R.C.N. Eso me despertó el interés de conocer una emisora, lo cual se lo transmití y el generosamente me invito a la emisora para ver como se realizaba un noticiero radial, seguí yendo y en algún momento me dijo que si yo podía leerle una lista de correo retrasado y otro día me invito a leer cuñas, lo que le gusto y siguió dándome la oportunidad. A la salida del noticiero me encontré con un señor que no conocía y me dijo que él era el director de la emisora, que si yo era la persona que estaba leyendo comerciales en el noticiero, cuando le confirmé, me ofreció trabajar en la emisora haciendo un programa en la tarde, le contesté que tenía que consultar con mi hermano, lo que hice y acepté.
Durante el tiempo que estuve en la emisora, gestioné la licencia ya que el director del noticiero era amigo personal y de la misma filiación política, del ministro de comunicaciones, quien con esa palanca después de un tiempo de reunir unos requisitos me hizo llegar mi licencia de primera y noticias, lo que me permitía trabajar frente al micrófono en todas sus especialidades. Allí estuve un año. Regrese Bogotá de donde soy oriundo y comencé mis estudios de Derecho, alternándolos con la locución en Radio Metropolitana, para pasar luego a la mejor emisora del momento La Voz de Colombia, mas tarde a Nueva Granada de R.C.N. Estando estudiando derecho quise estudiar algo relacionado con la radio y la comunicación, encontrando que en México existía una carrera que se llamaba Ciencias de la Comunicación. Lo que me llamó la atención y buscando apoyo familiar, viaje y durante cuatro años, no solo, estudié estas ciencias de la comunicación, sino que trabaje en emisoras de Ciudad de México y por casualidad presenté un noticiero de Televisión una noche que el presentador no llegó y el director del telenoticiero me había visto en los trabajos que realizábamos, como practicas de nuestro estudio, en las instalaciones de Telecentro y me dijo que si yo me le media reemplazar al locutor, que dicho sea de paso, era uno de los más vistos en México.
G.P.: ¿En cual Institución se graduó en México?
J.C.G.:En el Columbian College Panamericano. De la familia Azcárraga, el más importante grupo dueño de la Radio y Televisión Mexicana.
G.P.: ¿Siendo graduado de México como le ha parecido la locución y el periodismo qué se hace en este país?
J.C.G.: En mi época de permanencia en México, se hacía muy buena radio, tanto en las Emisoras llamadas grandes y de cubrimiento nacional, como las emisoras musicales. Por ejemplo yo trabajé en unas emisoras musicales que tenían una modalidad muy interesante en el manejo de la música. Eran cuatro emisoras y cada una transmitía la música asi: Radio Exitos, se encargaba de los éxitos recien salidos de las disqueras. Radio Novedades, de la música que dejaba de ser éxito y pasaba a novedad. Radio Variedades que era una mezcla de los dos anteriores y por último la Radio con Música ligada a su recuerdo. Cada disco estaba en estantes especiales y con el color de sus fundas, se podía identificar en qué momento del gusto de los oyentes se encontraba la trayectoria del disco. En fin en las emisoras de contenido se hacían buenos programas de concurso, de Radioaficionados con magníficos animadores y locutores, que en México pertenecían a la Asociación de Locutores de México, ya que en ese país se protege mucho al trabajador nacional en todas sus manifestaciones. Ejemplo de ello está la ANDA, (Asociación Nacional de Artistas). La más fuerte asociación de trabajadores del Cine, La Radio y La Televisión.
G.P.: Sus jingles fueron muy famosos. ¿Puede recordarme alguno de sus jingles preferidos?
J.G.C.: El de Margarina LA FINA, por razones personales. El de Caracol en navidad, por su fácil y tradicional recordación.
G.P: A mí me tocaron las radionovelas, hoy en día ya es cosa del pasado. En esa época brotaba la creatividad cuando no había tecnología. ¿En tiempos modernos se acabó la creatividad en la radio?
J.G.C.: No, las cosas han cambiado, antes predominaba el talento, hoy la tecnología ha superado al talento, pero ha permitido también que la Radio, como la Televisión, hayan salido más fácilmente de sus estudios, para cubrir desde cualquier parte del mundo, lo eventos más interesantes. Hoy más gente está trabajando en estos medios, venidos de actividades o profesiones disimiles, dándole a los programas de contenido, mayor y mas profundidad en los temas tratados. En las emisoras musicales si ha predominado la “Chabacanería” y la juventud a creído que la originalidad es sinónimo de vulgaridad y que lo relacionado con el sexo y los bajos instintos son los temas preferidos por el común de la gente. Claro es bueno aclarar que no son todas las emisoras, pero muchas veces en las emisoras en las que participa telefónicamente los oyentes también se irrespeta a estos participantes. Esto es una consecuencia de que el Gobierno de la época, el Ministro de Comunicaciones, le quitó al locutor la licencia para manejar con su talento, su voz, su cultura y su responsabilidad, el micrófono, que sin lugar a dudas y la historia lo atestigua, es un arma que mueve multitudes, para bien o para mal.
G.P.: ¿Por qué la radio nunca desaparecerá?
J.G.C.: La Radio ha tenido momentos en que se ha pensado que llegan otros medios que han podido eclipsar la Radio, pero ésta ha demostrado que no, cuando llego la televisión, la Radio perdió alguna de sus modalidades, por ejemplo desaparecieron de la radio, las Radionovelas y pasaron a la televisión, pero la radio tomo otras manifestaciones del talento, por ejemplo el humor, los programas periodísticos, que logran gran sintonía, los programas científicos, de historia, comentarios deportivos y ha pasado en muchos casos para ser complemento de la Televisión, retrasmitiendo programas informativos, de concurso etc. Igualmente la Radio encuentra una gran aliada en muchos aspectos la Internet, porque puede ampliar su cubrimiento a nivel mundial, por los sistemas Real Audio, y ser una enciclopedia que nos permite ampliar nuestros conocimientos y ser la mejor enciclopedia de consulta.
G.P.: ¿RCN, Caracol o Todelar, cual prefiere?
J.G.C.: Las tres. Tuve la fortuna de trabajar en cada una de ellas, conocer sus directivos, tener grandes compañeros, lograr grandes aciertos radiales, por ello no podría decir, ni cual es mejor, ni cual recuerdo con más cariño. Las tres son orgullo de la Radio Colombiana a nivel mundial. La competencia entre ellas lo que logró fue que se estimulara el talento, que se hicieran grandes programas de Radioteatro, grandes transmisiones deportivas, cuya única finalidad era conquistar la audiencia, que en últimas fue y ha sido la que gana cuando la competencia es sana.
G.P.: ¿Para usted cual es la mejor condición qué debe tener un buen locutor?
J.G.C.: Un buen locutor es la persona que TIENE QUE DECIR Y LO SABE DECIR. En otras palabras es una persona culta en el buen sentido de la palabra, no se requiere que sea un erudito en todo, pero que cuando habla sepa porque lo dice y como lo dice. Que maneje bien el lenguaje, ya que tenemos fama los colombianos de ser los que mejor manejamos, nuestro idioma, lo que hace que es un patrimonio que debemos conservar.
“Es posible que uno de los encantos de la Radio de ayer eran sus ruidos de fondo, la estática a la que nos acostumbrábamos, pero por encima estaba la originalidad de los programas, la oportuna información y el poder recibir en nuestro radio, no solo emisoras del país, sino de otras latitudes.”
Jimmy Garcia Camargo recibiendo el Premio a toda una vida en la radio en la inauguracion del Salon de la Fama. Anfitrion, Armando Plata Camacho. (24 de marzo de 2022). ACL.
G.P.: ¿Existen voces bonitas y feas?
J.G.C.: No, no hay voces bonitas o feas, lo que hay son voces mal o bien manejadas. La voz es un Don que nos dió la naturaleza, es el mejor instrumento musical y no excite instrumento musical que suene mal, lo que hay son quienes no manejan bien este instrumento. Lo importante hoy es tener su propia voz sin imitar a nadie y tener su propio estilo que lo define y lo caracteriza.
G.P.: ¿Qué diferencia la radio actual de la radio tradicional?
J.G.C.: La Radio como la moda, como lo tradicional frente a lo actual, vive sus momentos. Para muchos la Radio tradicional puede ser mejor que la de hoy, para otros puede ser lo contrario, quienes vivimos una forma de hacer y escuchar la radio, nos pude parecer la de hoy que no corresponde a nuestro gusto, pero cada cosa en su momento, la Radio es una manifestación del hoy y como ayer, tiene sus cosas malas y buenas, lo que oímos hoy es el reflejo de lo que estamos viviendo.
G.P.: Esta pregunta se la hago a personalidades que han sido pioneros de la radio de nuestro país. ¿En nuestra radio todo tiempo pasado fue mejor?
J.G.C.: No, con base en lo que digo en mi anterior respuesta, para quienes vivimos con las forma de la Radio en ese momento, nos parecían las mejores formas de entretenimiento, de información, de cultura, pero recordemos que no teníamos un gran sonido, el cubrimiento de las emisoras era muy precario, hoy el sonido radial con sus tecnologías del momento, nos deleita, en la mayoría de los casos, el oído. Es posible que uno de los encantos de la Radio de ayer eran sus ruidos de fondo, la estática a la que nos acostumbrábamos, pero por encima estaba la originalidad de los programas, la oportuna información y el poder recibir en nuestro radio, no solo emisoras del país, sino de otras latitudes.
G.P.: ¿Los que no tenemos esas impresionantes voces radiales debemos renunciar a todo intento de hacer locución radial?
J.G.C.: Por el contrario, hacer locución solo depende que tengamos ese Don que nos da la naturaleza la voz, cualquiera que sean los matices pero si se quiere explotar esa maravilla, como el que quiera ser un gran músico, un excelente cantante tiene que estudiar el manejo de su voz, sus registros, sus recursos y aun sus trucos, para sacarle más provecho. Vuelvo y repito no hay voces feas, lo que hay son voces mal manejadas, la voz radial, como todas las manifestaciones de la voz requiere un entrenamiento un permanente cuidado y conocer los recursos como el manejo del micrófono, los planos que debemos manejar según el sitio donde estemos, ya sea en una cabina de radio o animando al aire libre o en un recinto cerrado. La voz como el estilo son las proyecciones de la personalidad del hombre o la mujer.
G.P.: Usted sugiere y aconseja a provechar hacer radio en internet. ¿Por qué es una buena opción la internet?
J.G.C.: Ya lo decía en otra respuesta, la Tecnología hay que aprovecharla, si la Internet, como todas las cosas que hoy nos ofrece el Ciberespacio son recursos, armas, que si se tienen a nuestro servicio hay que utilizarlas. Veamos el caso de las transmisiones desde otros mundos, realizadas desde la habitación de un hotel, el periodista en pijama, despeinado, pero con un equipo que instala en la ventana de su habitación, con un equipo “especial” y espacial, que emite una señal que hace llegar a los estudios centrales de sus emisora a miles de kilómetros de tierra y mar, marcando unas coordenadas que son como la dirección del sitio donde está ubicado y la dirección a dónde quiere llegar, con un sonido o una imagen como si estuviera en el estudio de su emisora o cerca a su Radio o Televisor, no le parece que eso solo es una muy buena opción. Que desde cualquier sitio como periodista o locutor, que es lo mismo, pueda transmitir un evento que se realiza a grandes distancias, si tiene a su servicio los satélites, las microondas y quien sabe que va a llegar en el futuro, que nos permita lograr otros milagros de la tecnología.
G.P.: ¿Cómo podemos ayudar para volver a recuperar la magia en la radio?
J.G.C.: Es cierto que para quienes estábamos acostumbrados a encontrar en la Radio, cosas que como usted dice era la magia de la Radio, hoy esa magia a cambiado. Pero con los sistemas nuevos y la creatividad de los que todavía hacemos radio, podemos crear con los lenguajes de la radio, la maravilla de convertir el cerebro en la mejor pantalla, para que hagamos con lo que la Radio nos brinda, una imagen detallada y perfilada a nuestras propias experiencias, sentimientos y expectativas. La magia de la Radio sigue y seguirá existiendo, con más o menos tecnología todo depende de quién maneje esa producción sonora que nos hace “soñar”.
G.P.: ¿Cómo podría la juventud desdoblarse un poco como usted lo dice para volver a la radio tradicional de calidad?
J.G.C.: La juventud, tiene sus propios lenguajes, lo que seguramente es difícil un desdoblamiento a lo tradicional, pero si puede llegar el momento que la misma audiencia exija otras forma de producción radial, pero recordemos que no solo depende de los que hacemos redio, también los legisladores se han encargado de darle a la Radio unos tintes de engaño, con promesas falsas y acudiendo a la ingenuidad y baja cultura de cierto segmento de la audiencia, para lograr su beneficio con el engaño y la mentira. Caso de los programas de los mal llamados mentalistas o brujos, que eso si ha sido después de la constitución del 91 el hacer uso indebido de las ondas hertzianas, que son del estado, y que es quien legista muchas veces en detrimento de nuestra cultura.
G.P.: ¿Cree qué uno de los problemas de la radio actual es que muchos de sus gerentes no saben de radio?
J.G.C.: Eso es cierto y no solo los gerentes, muchos dueños de emisoras que tienen la plata para obtener frecuencias y montar emisoras convirtiéndolas en sus plataformas políticas y comerciales. Esto ha sido desde hace ya mucho tiempo, pero es un mal que los que manejamos la creatividad debemos con talento hasta donde sea posible darle un toque distinto a los intereses de Gerentes o dueños, sin menoscabo de su propio negocio.
G.P.: ¿Locutores de la historia radial colombiana qué admire?
J.G.C.: Colombia ha sido un semillero de grandes Locutores en todas las manifestaciones y especialidades de la locución. Puedo recordar en este momento a Otto Greiffestein, Juan Caballero, Armando Osorio, Julián Ospina, Gonzalo Ayala, Alberto Piedrahita Pacheco, Alfonso Lizarazo, Jairo Alonso, Carlos Arturo Rueda, Juan Harvey Caicedo y tantos otros que se haría interminable el mencionarlos en este momento.
G.P.: ¿En sus palabras cómo define la radio?
J.G.C.: Es un Medio que llega al corazón. Un medio subjetivo que nos permite idealizar y crear nuestras propias imágenes. Un medio que cubre grandes distancias. Un medio que no copa los sentidos, lo que nos permite interactuar con él, un medio, que como lo dice una gran cadena radial, “LA RADIO ES UNA GRAN COMPAÑÍA”
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