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Writer's pictureGerman Posada

Juan Martín Fierro y La Forma en que Suenas

Juan Martín Fierro. Foto: Ricardo Pinzón.



"Tengo que decir que fui muy afortunado de crecer en un hogar musical y lector. No todo el mundo tiene esa oportunidad y yo tuve la fortuna de crecer en ambos.", me dijo en alguna parte de nuestra charla, Juan Martín Fierro, un hombre con una gran sensibilidad y un enorme gusto por la música.


Juan Martín Fierro, podría ejercer como abogado o politólogo, en ambas hizo carrera. Pero su gusto por el periodismo y la música pudo más. Y justamente ese gusto en particular, lo ha llevado a dedicar gran parte de su vida a explorar aquel universo musical, conociendo, escribiendo, entrevistando y haciendo buenos amigos.


El pasado 11 de junio se realizó en la Librería Wilborada de Bogotá, el lanzamiento de su más reciente libro que lleva por título La Forma en que Suenas. Allí a través de un dialogo con Paulo Sánchez, director del área de cultura y del teatro Colsubsidio, presentó detalles de su obra, un compendio de 25 años que reúne a un selecto grupo de artistas de diversas nacionalidades, a través de entrevistas, ensayos y crónicas.


Para Juan Martín Fierro es claro que seguirá muy ligado al ejercicio de la escritura y ya está trabajando en lo que será su próximo libro, pero desde una óptica distinta al espíritu musical. "Siento que con La Forma en que Suenas se cierra un ciclo muy importante de mi trabajo en el periodismo musical. No quiere decir que yo no siga escribiendo sobre música, pero quizás ya no lo haga con la misma intensidad con la cual lo hice en estos últimos 25 años.", apostilla Juan, que seguirá haciendo promoción de su libro en varias ciudades, entre ellas, Pasto, Medellín, Cali y Barranquilla.


La Forma en que Suenas fue prologado por el afamado canta-autor panameño Rubén Blades, quién enfatizo en sus líneas la necesidad de profundizar en las historias de vida de los artistas e hizo un llamado para que más periodistas musicales hagan este tipo de publicaciones.


 


Por: Germán Posada

 


¿Por qué el título de su libro 'La Forma en que Suenas'?


Ese título es una paráfrasis de una frase que me dio Kamasi Washington, un saxofonista muy importante norteamericano que en algún momento en una entrevista que yo le hice me contaba como en sus comienzos ensayaba durante largas horas en la búsqueda de ese sonido propio que lo caracteriza a él como músico.

Desde ahí tomé esa idea de que todos tenemos una forma particular de sonar, de vibrar. Si uno se pone a analizar la música que hemos escuchado a lo largo de nuestra vida, encuentra que esa música tiene una forma específica en cuanto a estructura, melodía y armonía.

Uno empieza a inclinarse por unas músicas más específicas. En definitiva, toda esta música que escuchamos a lo largo de nuestras vidas dice mucho de nosotros mismos. La música es una cartografía que nos ayuda a comprender el universo de una persona. De manera que me pareció un título muy sugerente para mi libro La Forma en que Suenas.    

 


¿Por qué su gusto tan especial por la música?


Tengo que decir que fui muy afortunado de crecer en un hogar musical y lector. No todo el mundo tiene esa oportunidad y yo tuve la fortuna de crecer en ambos.

Mi papá, que se llama Leonel Fierro Trujillo, fue más un hombre de prensa escrita que de radio y televisión. Su fuerte siempre ha sido escribir, la prensa escrita. Por ahí viene entonces mi inclinación natural por el mundo del periodismo y la comunicación.

En cuanto a esas influencias musicales mi niñez estuvo muy marcada por los aires colombianos, la música andina y tropical. Reconocí desde muy pequeño la música de Alejandro Durán y de Rafael Escalona. Esa música tan nuestra que suena en época decembrina.

Llegué al universo del bolero por mi mamá y la música mexicana por mi papá quien es un gran conocedor de géneros como la ranchera en particular, admirador de artistas tan importantes como Pedro Infante, Jorge Negrete y José Alfredo Jiménez, entre otros.

Por el lado de mi mamá, despertó esa sensibilidad en mi por el universo del bolero que disfruto tanto y que me ha acompañado en tantos momentos de mi vida. A ella le encanta un bolerista cubano que se llama Roberto Ledesma. También Celio González, Alberto Beltrán, Nelson Pinedo.

Más adelante cuando llega el ocaso del bolero entre los 70s y los 80s, en esa transición emergen las voces de las baladas románticas como José José, Camilo Sexto, Rocío Durcal, estas grandes voces latinoamericanas e iberoamericanas tuve el privilegio de crecer escuchándolas. Posteriormente otras búsquedas y curiosidades musicales personales me llevaron a descubrir nuevos géneros musicales.       

 


¿Algunas canciones que hayan marcado segmentos trascendentales en su vida?


Hay un bolero muy bonito que quizás podría decir que es mi bolero favorito que se llama Tú Mi Delirio, compuesto por el maestro César Portillo de la Luz. Es un bolero que me ha marcado profundamente. Para mí, es un bolero perfecto que no es depresivo ni que invita a la tristeza. Es un bolero que enaltece al ser amado y ese ser amado tiene la fortuna de ese ser correspondido. Es un bolero del amor pleno, del amor feliz. En cuanto a su estructura armónica y melódicamente me parece perfecto. Con este bolero me siento muy identificado.

De otra parte, no tanto como una canción en particular sino la discografía de Caetano Veloso, ese gran artista brasileño. Una artista con el que he tenido una relación muy particular y cercana desde muy temprana edad.

Y por último entrando un poquito en el espectro de la salsa podría hablar de la música de Rubén Blades. Creo que su discografía ha estado muy cerca de mis afectos sobre todo en la adolescencia cuando yo descubrí esta vertiente de la salsa, digamos que más inclinada hacia lo social, que contaba la realidad en Latinoamérica.

Obviamente no puedo dejar de lado a Pablo Milanés porque también tuve el privilegio de conocerlo y entrevistarlo. Es uno de los artistas a los que más quiero y admiro. Estos artistas sin duda han marcado mi vida.   

  


El Jazz es un género musical que definitivamente ocupa un lugar muy importante en su vida. ¿Qué entrevistas de Jazz figuran en su libro?


Hay entrevistas con varias de las grandes figuras del Jazz, pero tengo que hacer una precisión y es que mi libro no solo está dedicado a entrevistas sino también a textos escogidos en donde hay otros formatos como el ensayo, el género epistolar y crónicas.

Entre las entrevistas yo he dedicado la mayor parte a este libro al universo del Jazz.

Dentro de los invitados he tenido el privilegio de entrevistar a María Schneider la directora orquestal más importante que tiene el jazz hoy en el mundo. A Jack DeJohnette, uno de los bateristas vivos de jazz más importante y que hizo parte de uno de los tríos más famosos junto a Keith Jarret y Gary Peacock.

Otras entrevistas son a Kamasi Washington, Danilo Pérez de Panamá, el pianista cubano Pepe Rivero, al pianista estadounidense Fred Hersch, cuya entrevista considero una de mis hazañas personales en el campo del periodismo musical.

El Jazz es una música que está muy ligada a mi historia de vida personal y que con la madurez de los años más estoy escuchando. Cuando aparece un momento de soledad trato de irme por el ritmo de Jazz. Realmente lo disfruto mucho.       

 


¿A parte de estas entrevistas, qué van a encontrar los lectores en 'La Forma en que Suenas' que se sientan atraídos precisamente por este género musical?


Van a encontrar un libro muy honesto en el sentido de que todo mi trabajo en el campo de periodismo musical ha sido un trabajo producto de mis inclinaciones, de mis gustos y nunca ha sido u trabajo impuesto por un editor, o un director de un medio. Yo siempre he trabajado de manera independiente en este campo del periodismo musical y esto ha sido muy importante porque he tenido el gusto y me he dado el lujo de poder entrevistar a los músicos que admiro profundamente.

Por otro lado, hay una diversidad de géneros amplia, generosa. Incluso para quienes tienen alguna curiosidad por acercarse al universo del Jazz o la música de Brasil, en mi libro van a encontrar algunos de los referentes más importantes para poder aproximarse quizás no solamente a la música de esos artistas sino a la propia historia de vida de sus creadores.

Con mi libro yo estoy aportando una mirada muy personal, muy subjetiva. Ojalá que otros periodistas se mostraran interesados en asomarse a este campo del periodismo musical.

De manera que eso es lo que van a encontrar los lectores, diversidad y honestidad, también la voz y las historias de vida de grandes creadores colombianos como Petrona Martínez, la maestra Teresita Gómez, la cantautora antioqueña Claudia Gómez, la maestra Blanca Uribe, Catalino Parra.          

 


Usted entrevistó a Rubén Blades y de allí nació una interesante empatía entre ambos al punto que él aceptó escribir el prólogo de su libro. ¿De lo que escribió Rubén Blades que ha sido lo que más le ha impactado?


Tuve la grata fortuna de que este libro fuera prologado por Rubén Blades. Algo muy importante que resalta el maestro en el prólogo del libro es el hecho de que hace énfasis en la necesidad de profundizar en las historias de vida, permitir que los artistas cuenten sus propias historias, que hagan aclaraciones de malentendidos y que más periodistas musicales hagan este tipo de publicaciones.

 


¿Y cómo cree qué se dio esa empatía para que Rubén Blades prologara su libro?


No sé. Habría que preguntárselo a él. En lo que a mí respecta, hice un trabajo muy exhaustivo, además muy placentero porque realmente me dio gusto volver a repasar muchos de sus discos, a ver y escuchar muchas de sus entrevistas y yo creo que él se sintió cómodo en el sentido de que, para su momento de vida, ya con 75 años, le hice preguntas muy a fines a su momento actual y a su larga trayectoria como el gran cronista de la salsa que es.

Pero también me salí del aspecto musical y quise saciar aquella curiosidad de saber por qué quiso ser abogado, de su preocupación por largos años de mejorar la calidad de la educación en los países de América Latina.

Rubén Blades ha sido no solamente un gran observador sino un actor muy activo en la política de Panamá y alguien que está muy pendiente de lo que ocurre en la política latinoamericana. De hecho, eso es lo que da, de alguna manera el origen de muchos de sus grandes canciones. Lo que ocurre con la vida cotidiana de las personas en el marco de una dictadura militar, por ejemplo.

Todas las formas de violencia que se viven en la ruralidad en los países centroamericanos, las confrontaciones de tipo social y cultural que marcaron nuestra historia. Rubén Blades me ha parecido un humanista y un pensador porque creo que es una persona que a través de la mirada del ser humano ha trascendido socialmente con su música.

Por todo esto, creo que fue tan generoso de haber aceptado prologar mi libro, lo cual agradeceré toda mi vida. 

 


¿Es verdad que bailó en la tarima en un concierto de Cheo Feliciano?


Más que bailar salsa, era invitado como corista en una de sus canciones insignes que es El Ratón. Esta es una crónica que sale en el libro y que escribí para la Revista Soho. Este encuentro con Cheo Feliciano es una de las anécdotas más maravillosas que he tenido. Cheo Feliciano no fue solo un gran intérprete de la salsa sino un extraordinario bolerista. 

 


"Con mi libro yo estoy aportando una mirada muy personal, muy subjetiva. Ojalá que otros periodistas se mostraran interesados en asomarse a este campo del periodismo musical. " 

Juan Martín Fierro entrevistando a Petrona Martínez en Palenquito (Bolívar).

 


¿Y se llevó los aplausos de Cheo Feliciano cuando estuvo haciéndole los coros?


(Jajaja). No sé si los aplausos, pero si recuerdo con mucho cariño que estando yo parado con sus coristas, estaba muy nervioso como es de esperarse, él muy emocionado y feliz, hizo varios soneos improvisando y haciendo alusión de que tenía a un periodista colado en el escenario. Jugó un poco con la situación de tener a alguien que no era un músico o un cantante profesional dentro de sus coristas esa noche. Eso para mí fue inolvidable. Su generosidad, su sonrisa, su sencillez, su respeto por el público.

Cheo Feliciano es el ejemplo que lo que debe ser un gran artista.      

    


Algo que me ha parecido muy interesante es que en su libro usted entrevistó al Pablo Milanés bolerista, una faceta poco conocida en la carrera de este artista. ¿Qué nos cuenta de esta experiencia?


Digamos que fue muy difícil lograr su entrevista. Estuve persiguiéndola durante varios meses y creo que si algo motivo a Pablo Milanés a aceptarla, fue el hecho de que yo quise darle un giro muy distinto a lo que tradicionalmente eran las entrevistas que concedía. Ya él estaba un poco fatigado de que le preguntaran lo mismo y por su edad, en ese momento tenía 72 años y murió de 79.

Pablo Milanés era muy selectivo con las entrevistas y yo lo que hice fue proponerle una entrevista que rindiera homenaje a su discografía en el campo del bolero filin para mí, la más bella corriente del bolero cubano. También para exaltar esa serie de grabaciones que fueron seis álbumes que él dedicó a esta corriente de la canción cubana.

Pablo Milanés, además de ser ese gran trovador, ese gran romántico de la nueva trova cubana y de ser un compositor monumental en esa línea, fue un artista que constantemente estuvo tratando de rescatar géneros olvidados o quizás menos programados en la radio. Dedicó una discografía muy interesante al espectro del bolero filin, no sólo de Cuba, también de Puerto Rico y de México.

Por otro lado, hizo un trabajo maravilloso en el campo de lo que podríamos decir la música tradicional cubana, como el son y la guaracha, colaborando en esas grabaciones con grandes maestros, mucho antes de que se viniera toda aquella ola de Buena Vista Social Club, que rescató artistas perdidos en la historia de la música cubana como Ibrahim Ferrer, Eliades Ochoa, Omara Portuondo, Compay Segundo, etc.

Pablo Milanés fue un artista que se preocupó constantemente por rescatar, reinterpretar y enaltecer distintas corrientes de la canción cubana.

Creo que esta proposición fue lo que facilitó que él aceptara esta entrevista y de que hubiera una empatía muy especial con él. 

        


Esta entrevista es para hablar en especial de su Libro 'La Forma en que Suenas' pero me gustaría me hablara de su otro libro que lleva por título    'La música en mis ojos'.


Este fue mi primer experimento literario. Escribí esta novela en el año 94 y se publicó en el 97 cuando estaba estudiando en la universidad Los Andes.

Es una obra que habla un poco de historias y de personas que se cruzaron en mi camino durante mis años de universidad. Es una novela en clave musical, evidentemente. Ya se asomaba en mí con mucha fuerza el espíritu de un hombre musical, de un melómano.

La Música en mis ojos, hace alusión a eso. A ver la vida a través de la música, de canciones, que es un poco lo que se hace en el campo del periodismo musical con mi nuevo libro La Forma en que Suenas.    

 


Una frase del escritor y político español Ortega y Gasset, “Soy yo y mis circunstancias”, ha sido una fuente de inspiración muy profunda para usted en su faceta como escritor. ¿Referente a esta frase, quién es Juan Martín Fierro, en especial en el ámbito musical?


Esta frase tengo que decirlo, primero llega a mí, a través de mi maestro y amigo Carlos Flores Sierra, a quién está dedicado el libro La Forma en que Suenas.

Yo creo que tras esa frase hay una decisión de vida muy importante en cuanto al ejercicio del periodismo musical. Esa decisión tiene que ver con ir más allá de los hechos fríos, de los datos, las fechas, de los números que son muy importantes por supuesto cuando se reconstruye la historia de la música. Pero más importante es, por ejemplo, ir a el contexto social, histórico, cultural de los momentos en los que los artistas producen o crean las obras.

Esa frase ha sido una máxima que ha atravesado todo mi ejercicio profesional. Siempre más allá de la curiosidad, buscar nuevos ángulos, nuevas perspectivas, investigar con todo el rigor que sea posible y luego si, con una mirada mucho más amplia del contexto en el que los creadores producen la música, a cometer la tarea de escribir sobre ellos. No ha sido una labor fácil, pero diría que en el campo del periodismo musical ha sido una de las reflexiones más importantes de este querido amigo, Carlos Flores Sierra.

Como periodista y cronista musical, he trabajado con mucha honestidad, devoción y con mucha pasión, pero además con mucho respeto por los artistas y por sus músicas. Yo diría que ese es un sello que define el trabajo de Juan Martín Fierro en el campo del periodismo musical.                 

 


Abogado, politólogo, periodista y cronista musical, colaborador para medios como Semana, Soho y El tiempo. ¿Con su bagaje intelectual cómo define a Colombia en la actualidad?


Colombia no es otra cosa que una dolorosa contradicción. Yo diría que Colombia es un precioso país que está siempre oscilando entre el deslumbramiento de sus gentes y de ciertos escenarios naturales y las tragedias a las que tristemente ya nos hemos acostumbrado los colombianos de toda índole durante tantos años.

Colombia es un país que se debate entre esas dos cuestas. Es un país que sobresale por el espíritu de su gente y por la belleza de sus lugares, por esa enorme diversidad que la caracteriza, pero al mismo tiempo es un país que sufre, que está marcado, atravesado históricamente por heridas y violencias de todo tipo que en ocasiones nos llevan a considerarlo un país inviable también. 

 


¿No sé, tal vez no venga al caso, pero me asalta la curiosidad de saber qué piensa del reguetón, un género musical con un montón de artistas colombianos en primeras líneas en la industria musical internacional?


Yo no tengo ningún problema con el reguetón. Yo no me considero un purista de la música, de hecho, rehúyo siempre de los fundamentalistas en el espectro de la música. Siendo yo una persona que se ha formado, por ejemplo, escuchando tanto Jazz, entiendo la música como un escenario en el que todos los aportes y variantes son bienvenidas. Yo rechazo los radicalismos en la música y en general en todo.

Ahora, el reguetón no es la música que definitivamente busco. Eso es un hecho. Mis inclinaciones y mis gustos van por otro lado.

Creo que también hay cosas rescatables en el universo del reguetón, lo he dicho muchas veces. A mí me gusta mucho el trabajo de artistas como Don Omar o Tego Calderón. De manera que consideraría aportes muy bien logrados en ese campo como todos denominan, músicas urbanas contemporáneas.

La música como toda expresión cultural de una época va evolucionando. No se puede pretender que la música se quede encasillada eternamente en los mismos géneros que las generaciones de ese momento consideraban que era la mejor música.

Creo que lo más importante aquí es que todo depende del gusto de los oyentes que consumen esta música, que va a los conciertos, que vibra con ella. Avasallantemente, universal, reconocida en todo el mundo como una música de vanguardia y que está muy conectada con el gusto de la gente joven.       

   


¿Qué proyectos tiene en mente con la escritura, tengo entendido de que no tiene pretensiones futuras de escribir sobre música?


Hay varias consideraciones. Lo primero es que siento que con La Forma en que Suenas se cierra un ciclo muy importante de mi trabajo en el periodismo musical. No quiere decir que yo no siga escribiendo sobre música, pero quizás ya no lo haga con la misma intensidad con la cual lo hice en estos últimos 25 años. Eso obedece en que estoy ahora más enfocado en mi trabajo como escritor literario. Yo publiqué una novela en el 2022 con mi Editorial Planeta que se llama Madre Sierra, y ahora justamente estoy ya trabajando una tercera novela que tiene como tema principal la pérdida auditiva.


Yo soy una persona con discapacidad auditiva y uso un implante. De alguna manera llevo muchos años dándole vuelta a esta idea y siento que me debo a mí mismo escribir una historia que me permita a través de unos personajes y del escenario de la ficción, hacer una especie de catarsis con relación a este espectro que ha sido transversal a toda mi vida, porque desde muy niño, al nacer prácticamente, yo empiezo a tener problemas auditivos.

Es una gran paradoja que ame tanto la música, que la haya perseguido con tanto ahínco durante toda mi vida, aún faltándome el sentido correspondiente para escucharla a plenitud.

Con los años que ya tengo y la experiencia adquirida, siento que estoy preparado para asumir ese reto y pagar conmigo mismo esa vieja deuda que tengo. 

 


Y pese a su discapacidad auditiva he sabido que toca la guitarra. ¿Es así?


Si, me encanta tocar la guitarra y me gusta mucho cantar. Es algo que hago mucho en la intimidad de la casa y con algunos amigos. Soy feliz cantando boleros y música brasileña.

 


Muchas gracias.


Gracias por la invitación.

 


"Como periodista y cronista musical, he trabajado con mucha honestidad, devoción y con mucha pasión, pero además con mucho respeto por los artistas y por sus músicas."

Juan Martín Fierro entrevistando a César Portillo de la Luz, en La Habana.


 

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Germán Posada es natural de la ciudad de Medellín (Antioquia). Estudió Locución para Radio y Televisión en el Instituto Metropolitano de Educación (I.M.E). 
  
En Medellín colaboró en el programa Buenos Días Antioquia transmitido por la Cadena Colmundo Radio y participó en la animación y programación del programa Mirador Comunitario a través del Sistema Radial K (Armony Records). Ambos bajo la conducción y dirección del Periodista antioqueño Carlos Ariel Espejo Marín (q.e.p.d). 

 

Desde el 2001 reside en la ciudad de Montreal en donde ha participado en la realización y animación de los programas radiales Escuchando América Latina  (CKUT 90.3 FM), Onda Latina (CFMB 1280 am) y La Cantina (CFMB 1280). 
  

 

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