Juan Diego Latorre: "La radio ha sido mi escuela para la vida."
- German Posada
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Juan Diego Latorre
"Necesitamos más preparación frente al micrófono. El micrófono para mí siempre ha sido un instrumento de respeto." Así describe el locutor y periodista Juan Diego Latorre su relación con el uso del micrófono, aquel instrumento que tanto asusta a una gran mayoría y al que un buen locutor debe guardarle siempre diferencia y humildad.
Juan Diego Latorre nació en el Barrio Prado Centro y allí vivió hasta los 12 años y aunque después su familia se pasó a vivir en el sector de Rosales, su entorno de amigos se centró en el barrio Laureles. Y así, en medio de su convivir en estas zonas de la ciudad de Medellín, su vida se fue moldeando por su gusto a la radio y por la música en inglés.
En los 90 no fue ajeno al fenómeno radial que protagonizó la emisora Veracruz Estéreo en Medellín afianzando en él, una enorme simpatía por la radio, atracción que se fortaleció años después con sus estudios de locución y posteriormente con los de periodismo.
Todelar fue su escuela en la locución y Teleantioquia su consolidación como periodista. Y aunque Latorre se ha sabido mover tanto en radio como en televisión, para él, es muy claro que su pasión por la radio es única. "Yo me siento mucho más cómodo haciendo radio. Creo que la disfruto más", comenta.
Y definitivamente Juan Diego Latorre no se equivoca. La radio es prácticamente su estilo de vida, pese a que no ha mantenido una continuidad laboral dentro la empresa radiofónica, si lo ha hecho a través de la docencia y hace 25 años viene dedicado sin interrupción al ejercicio de la enseñanza, formando a las nuevas generaciones en sus ambiciones de hacer radio.
He aquí una semblanza de este gran apasionado por la radio al que sus amigos y colegas amablemente lo reconocen como 'El profe'.
Por: Germán Posada
¿Qué incidencia tuvo en usted la radio en su infancia?
Esa caja mágica me atrapó como a muchos porque prendíamos la radio y escuchábamos esas voces que no sabíamos cómo salían, pero que era muy encantador. Era esa magia que aún conserva la radio. Escuchaba la radio junto a mi padre, en especial los noticieros y a Montecristo. Recuerdo que siendo todavía muy niño a inicios de los 80 ya estaba escuchando música en inglés.
¿Y para aquel entonces qué era lo qué más escuchaba, a quién admiraba?
Yo alcancé a escuchar La Voz del Cine y otros programas que se escuchaban en AM. Pero cuando comenzó la radio en FM, que la primera fue Todelar y luego Veracruz, era muy 'veracruzero'.
Escuchaba a aquellos grandes de la radio en Antioquia como Donnie Miranda y Tito López, mejor dicho, los integrantes de Veracruz Estéreo. que definitivamente era la emisora de moda. Además, porque Veracruz también salía en televisión y empezaron a verse los videos que emitían. También en el periódico El Colombiano en donde cada semana traducían una canción.
También recuerdo muy sardino en época de los amigos en Laureles había un locutor muy de moda llamado Ovidio Morales por su famoso programa El Club de Corazones Rotos y Solitarios. Y lo digo porque las niñas del barrio comentaban las diferentes anécdotas que se escuchaban en aquel programa y eso me llevó a ser también oyente de Ovidio Morales con quien tengo ahora una excelente amistad. Yo escuchaba de todo un poco y era afiebrado a la radio porque siempre estaba pendiente de ella. Tenía mi walk, siempre escuchando música.
Veracruz era una moda. Así comenzó mi mundo musical amante de la música anglo.
Sus inicios en la radio fueron en 1990 en Todelar. ¿Qué empezó haciendo en esta empresa y por cuanto tiempo estuvo allí?
Antes de ingresar a Todelar estudié en el IME que prácticamente fue el trampolín para llegar a Todelar. Los que estudiábamos locución queríamos ser locutores y llevábamos por dentro esta pasión que es la radio.
En el IME nos llevaban a visitar varios medios y esto más ganas nos daba de hacer radio. Recuerdo que mi profesor Giovanny García, hombre talentoso de radio, me dio la oportunidad para colaborar pasando notas de deportes en Colmundo Radio con Rafael Linares, pero lo mío era la radio musical y en especial en inglés. En realidad, yo terminaba aburrido después de mis colaboraciones y más bien me retiré. Sólo estuve allí por espacio de una semana.
Una amiga y compañera del IME, Mabel López me conectó con Albeiro Posada en Todelar. Como dato especial, te cuento que según Albeiro, yo no fui de su agrado cuando me conoció. No sé, parece que era porque yo movía mucho el cabello y a él le parecía que yo era muy creído (jajaja). Pese a esto, Albeiro me dio la mano. Yo llegaba con notas preparadas. Mi hermano Carlos Alberto Latorre me enviaba revistas de Estados Unidos como la Billboard. Yo traducía las historias y se las daba a Albeiro para que él las leyera en el programa A toda Máquina que se hacía en las mañanas. Yo me sentía muy orgulloso porque Albeiro me daba los créditos cuando las leía.
Albeiro Posada fue mi guía en este cuento de la radio. Él es una persona muy humana y no sólo conmigo si no con muchas personas que han hecho radio.
Comencé a participar con un equipo experimentado de radio con personajes como Claudia Duque (Q.E.P.D.) y Kamil Abdul Asis, entre otros. Mis comienzos en Todelar se remontan al año 91 cuando firmé mi primer contrato. Mi primer cheque fue de 46.200 pesos. Yo estaba feliz. No me la creía. En Todelar estuve hasta cierto periodo del 93 cuando a Albeiro, John W. Gómez y al Clásico Herrera, los llamaron de Caracol para Radioactiva. Fue en aquella época cuando comencé a estudiar Comunicación Social en la UPB.
Habiendo sido Todelar un emporio en la industria radial colombiana, es importante siempre preguntarle a alguien que haya laborado en esta empresa cual fue su experiencia. ¿En su caso, cuál fue la suya?
Todelar era una empresa gigante, la más poderosa en los años 70 por encima de Caracol y RCN. Yo sabía que estaba en una empresa grande en donde habían pasado grandes locutores y personajes de la radio. Yo estaba haciendo mis primeros pinitos allí y era todo un orgullo hacer parte de Todelar que para mí fue todo un honor.
Luego pasó a Caracol en dónde laboró por 3 años. ¿Qué hizo allí?
Caracol fue otra puerta gigante y comenzamos en Radioactiva una emisora que llevaba muy poco tiempo al aire.
La realidad es que cuando mis compañeros partieron de Todelar, yo quedé muy aburrido. John Jairo Muñoz llegó a cubrir a Albeiro Posada y recuerdo que yo le di la bienvenida al aire. John Jairo llamó a Santiago López 'Patín' (Q.E.P.D.) para que le colaborara y por alguna razón dejé de ser del afecto de John Jairo al punto que prácticamente salí de la emisora. Hoy en día John Jairo y yo somos muy buenos amigos y hasta nos reímos cuando hablamos de aquellas vivencias de radio.
Desanimado en Todelar y con deseos de cambio, hablé con Albeiro Posada quién me recibió con los brazos abiertos en Caracol en el 93. El cambio fue total. Con la emisora aproveché para animar las fiestas universitarias junto a John W.
Llenábamos escenario en Las Palmas cada mes. Fue una época muy bonita. En Radioactiva también promovimos el rock en español que estaba en su furor por aquella época y nos escuchaban a nivel nacional. Radioactiva Fue una experiencia muy enriquecedora hasta el año 95.
A propósito, me dijeron que sigue muy activo en la animación de fiestas junto a John W. ¿Es cierto?
(Jajaja). Yo no sé por qué terminé animando fiestas. Yo comencé cuando Albeiro Posada hacía sus fiestas a nombre de Todelar en aquella época del Carlos Vieco pero el animador siempre fue El Clásico Herrera y John W era el Dj.
Si mal no recuerdo creo que en el Carlos Vieco yo también me lancé a animar.
Quizás no lo hacía tan bien porque me faltaba más fuerza en la voz, pero de un momento a otro con John W las cosas comenzaron a fluir y la verdad es que hemos trabajado bastante. A John no le gusta animar las fiestas y como yo no sé mezclar, creo que hacemos una buena combinación. Llevamos muchos años trabajando no solamente en bares y discotecas si no en fiestas municipales y empresariales. Hasta el momento nos hemos entendido muy bien.
En Pandemia también hacíamos un programa juntos que se llamaba El Metro.
¿Ahora que lo menciona cuénteme de este programa?
El Metro nació en Bogotá. Precisamente es una paradoja porque en Bogotá para la época no había Metro y fue así como el nombre surgió de 88.9 de la Súper Estación de Bogotá. Allí el programa lo hacían Deysa Rayo y Diego FM.
Llegó un momento en el que se descentralizó y cada ciudad lo hacía. Albeiro Posada me dio la oportunidad de hacer El Metro en Medellín. Era un programa de acompañamiento de 5 y 30 de la tarde a 7 de la noche. La gente llamaba, opinaba y había música. El Metro se hizo hasta que terminó La Súper Estación.
En Radioactiva a Albeiro Posada le hicieron una oferta en Magna Estéreo, una emisora comunitaria en Envigado. De hecho, él me invitó a mi y acepté. Allí estuvimos por un mes. En el año 96 a Albeiro lo llamaron para La X en donde comenzó un nuevo camino para mi también hasta el 97.
¿También hizo parte de El Zoológico?
Por supuesto. Era la nueva era de la Súperestación 92.9 en donde colaboraba en el programa El Zoológico de la Mañana y a la par seguía estudiando.
Hacíamos El Zoológico de la Mañana. Las ciudades de conectaban media hora y después nos desenlazábamos. Los integrantes eran John W. Gómez, en la producción, Albeiro Posada, el hombre de la opinión, Santiago López 'Patín', el hombre del humor y yo también apoyaba con notas.
Interactuábamos con personajes muy importantes desde Bogotá como Juan Manuel Correal 'Papuchis', Memo Orozco y Hernando Romero Barliza, entre otros otros.
Experiencia en televisión como corresponsal de noticias en Teleantioquia. ¿Cómo describe su experiencia en ambas modalidades y en cuál se siente más a gusto?
Cuando estaba en Radio Súper haciendo el Zoológico yo cursaba el noveno semestre de mi carrera y tenía en la mente hacer algo diferente a los formatos de radio a los que venía acostumbrado.
Por mis propios medios visité las instalaciones de Hora 13 Noticias y me le presenté cara a cara a Lays Vargas Ospina (Q.E.P.D.) ella era una mujer de mucha trayectoria y además había trabajado con Yamid Amat. Le presenté mi hoja de vida y mi deseo de participar en el noticiero.
Yo quedé estupefacto cuando ella me dijo de acompañarla a la sala de edición y le dijo al periodista Oscar Montoya que le pasara la noticia que acaba de escribir y me la entregó a mi para que la leyera. Yo la leí y ella le ordenó al editor que montara la nota y a la una de la tarde que comenzó el noticiero salió mi voz al aire. Recuerdo que mucha gente reconoció mi voz. Allí estuve por un periodo de año y medio cubriendo de todo un poco.
Seguía colaborando en El Zoológico y apenas terminaba me iba para Hora 13. Esta experiencia en el noticiero fue maravillosa porque ya estaba haciendo lo que realmente había estudiado que era Comunicación Social Periodismo. Recuerdo que cuando me gradué el 14 de abril de 2000, al día siguiente firmé contrato.
Yo me siento mucho más cómodo haciendo radio y tengo mi propio estudio. Creo que fue una gran bendición haber montado mi estudio en mi casa. De alguna manera la pandemia nos sirvió para mucho. Sin embargo, me gusta también la televisión, pero me he desenvuelto mucho más en radio. Creo que la disfruto más.
Entre los colegas le dicen 'El profe'. ¿Qué lo indujo a enseñar el periodismo?
Muchas gracias por esta pregunta. Mientras ejercía la locución mi objetivo era siempre conseguir mi título de Comunicador Social Periodista entonces a la par que hacía radio estudiaba.
Le cuento que yo nunca había tenido en mis planes ser profesor. Cuando estaba en Hora 13 Noticias, el noticiero del fin de semana se iba a terminar. Por esos días, el periodista deportivo Jhon Jaime Osorio me dijo que estaban buscando profesor de radio para la Universidad de Medellín, yo inmediatamente le respondí que me sentía inseguro frente a ese desafío y las cosas quedaron inconclusas.
Cuando se acabó el noticiero hablé con John Jaime, pero ya esta vez mi interés era otro. El me presentó con el decano y en el primer semestre del 2001 debuté como profesor de radio. Al año siguiente también comencé a enseñar en la Universidad Luis Amigo en donde me he sentido muy feliz. Allí los alumnos tienen un programa pregrabado que se llama Tu Espacio y que pasa por 36 emisoras comunitarias municipales. Ellos lo hacen y yo los guío. También lo retransmite la emisora Minuto de Dios en 1230 AM desde el año 2008.
Este programa es un granito de arena para las emisoras comunitarias porque el programa es ciento por ciento educativo.
"Para mí la radio no es de voz, es más de actitud. Es más, de hacer las cosas con amor."

Juan Diego Latorre acompañado de su hija Luciana Latorre.
¿Aparte de enseñar a qué se dedica en lo que tiene que ver con radio y televisión?
Estuve hasta diciembre de 2024 en la emisora Veracruz Estéreo Digital. Con la venia de Fernando Pava Camelo hice El Metro con John W. Gómez. Allí mismo animaba los sábados a las 9 de la mañana el programa Levántese con Latorre.
En Levántese con Latorre tuve la oportunidad de interactuar con mi hija Luciana Latorre que tiene 13 años. Cada ocho días hacía una sección llamada El recomendado. Mi hija es fanática de toda esta música, le encanta, Madonna, Queen, Stevie Nicks ex vocalista de Fleetwood Mac. Luciana es muy apasionada a la música y a la radio. Para mí ha sido muy placentero porque quizás sea el legado que yo pueda enseñarle y dejarle.
Actualmente estoy dedicado a hacer podcasts institucionales para la Universidad Luis Amigo. También para la U de A. en donde trabajo en el Instituto universitario de Educación Física y Deporte. Comencé en el 2006 y ofrezco la materia Contexto Comunicativo-Habilidades Comunicativas que muy pronto se va a llamar Español Académico. Es una transformación que se está haciendo.
Propuse también un programa de radio y a la directora de la emisora cultural de la U. de A. le encantó la idea y comenzamos el 18 de febrero de 2018. El programa se llama Deporte Salud y Educación. Yo soy el realizador y coordinador periodístico. Hablamos de ocio, actividad física, lúdica, gerencia; deporte, mis compañeros son en su mayoría doctores y Magister. El programa sale todos los sábados a las 12 del día. Me siento muy satisfecho con este trabajo porque a parte de la música anglo que tanto me gusta y me apasiona, también hago aportes significativos con estos proyectos educativos.
¿Qué paralelo establece entre la radio en la que usted comenzó en los 90 a la que se hace en la actualidad?
Afortunadamente yo hice radio en los 90 y hago radio hoy. Quizás hoy es más fácil porque grabamos, editamos y corregimos frente al computador. De pronto algunos dirán que eso no es radio y que la radio hay que hacerla en vivo.
Y en realidad era así como la hacíamos en los 90. En vivo, y si la embarrábamos así salía. Hoy la tecnología da muchas más facilidades, pero no deja de ser radio. A mí me parece que la radio no ha perdido y que permanece ahí. La radio sigue teniendo su esencia y está presente. Más transformada pero presente.
Hoy la gente no habla tanto de radio, habla más bien de podcasts. Sin embargo, el Podcast es un hijo de la radio.
¿Usted como profesor cual es la dinámica y el interés que observa en las nuevas generaciones que tienen pretensiones de trabajar en los medios?
Hay muchachos muy buenos, versátiles y que proponen.
Cuando comienzo el semestre en una universidad lo primero que propongo es que alcen la mano los que escuchen radio. De los 23 alumnos 2 responden afirmativamente. Cuando hablamos de la radio en Medellín ellos no concen los diales y a quienes pertenecen las emisoras. Hay que entender que son la nueva generación. Estos pelados de hoy en día escuchan Podcasts y eso que no todos. Definitivamente la radio análoga para ellos es muy esquiva. Los que la escuchan es porque sus papás, tíos o abuelos, la sintonizan en casa.
Algunos jóvenes son muy buenos frente al micrófono y además improvisan y demuestran. Otros quizás no tanto. Al fin y al cabo, ellos están estudiando Comunicación y radio hace parte del pensum, así como televisión, periodismo, cine, y no a todos les gusta. Yo lo que les digo es que cuando se termine el semestre si alguno de ellos se me acerca y me dice que en un principio la radio no le interesaba pero que con el transcurrir de las clases y los talleres ya le gusta, yo ya puedo dormir tranquilo y sentirme feliz, porque mi misión es endulzarlos y engomarlos a la radio. Yo trato en 16 clases durante el semestre de hacer diversas prácticas en cabina.
Todavía la generación de los 90 o 2000, teníamos más margen de opinión, en comparación a las nuevas generaciones, pero para esto se están formando. Esto es un gran desafío. Tratar de que estos muchachos se apasionen con la radio. Afortunadamente la materia radio sigue estando vigente en el pensum de la universidad.
Creo que las nuevas generaciones no son muy hábiles para escuchar, pero a la hora de hacer son buenos. Unos tienen buenas voces, aunque para mi la radio no es de voz, es más de actitud. Es más, de hacer las cosas con amor.
¿Cómo periodista experimentado qué opina del periodismo actual que se ejerce en Colombia criticado por una buena parte de nuestra sociedad tildándolo de sesgado y de intereses personales?
Siempre se ha sabido que las grandes cadenas tienen sus inclinaciones. Hoy lo que está pasando en el país es una situación difícil en donde los medios de comunicación tienen que darse a la tarea de saber informar. De no atacar y de no beneficiar a otros. A nosotros nos han enseñado que en el periodismo la igualdad y la equidad priman, ante todo. Sin embargo, somos humanos y también tenemos nuestras preferencias y creo que es ahí en donde fallamos.
Se hace muy evidente de que en nuestro país hay medios que favorecen a unos y que atacan a otros. Pienso que la responsabilidad también tiene que venir desde las facultades de Comunicación, pero es muy difícil porque una cosa es mientras se está estudiando y otra muy distinta cuando se llega a la práctica. Es ahí en donde hay que saber sortear y si se quiere ser buen periodista ser ecuánime.
Gente de radio, de hecho, algunas prominentes figuras, son escépticos en el futuro de la radio y consideran que le falta muy poco para desaparecer. ¿Usted qué opina?
No. La radio no va a desparecer. Lo mismo se dijo cuando apareció la televisión o cuando se creyó que el automóvil iba a reemplazar a un animal de carga. Cuando apareció la televisión la radio tomó más fuerza y los animales de carga siguen haciendo su trabajo.
La radio sigue estando presente. Es más, hace poco tuve una reunión con altos directivos de la Universidad Luis Amigó y para sorpresa quieren montar una emisora análoga. Hace varios años la última emisora universitaria que se adjudicó y pudo estar en el dial es la emisora de la Universidad de Medellín.
En los pueblos el alma de una comunidad es la radio. Yo le digo a mis alumnos que si no tienen la oportunidad de estar en una emisora que no descarten montar sus propios podcasts y promocionarlos a través de las redes sociales. La cuestión es estar activos y emprender proyectos.
¿En qué han beneficiado y quizás en qué no el uso de las redes sociales a los medios de comunicación?
Pienso que la radio ha perdido la magia porque hoy se hace radio y se puede ver al mismo tiempo. La radio está invitando en tiempo presente para que se les vea a través de distintos canales.
La radio ha perdido esa magia que siempre ha generado esa expectativa de preguntarse quiénes son las personas que están hablando. Creo que las redes van a seguir y obviamente llegarán más plataformas y cada quién verá si las utiliza o no, si las aprovecha o desaprovecha, pero la radio no puede ser ajena al uso de las redes sociales y sacar beneficio de ellas.
¿Qué ha sido la Radio en la vida de Juan Diego Latorre?
La radio ha sido mi escuela para la vida. La radio ha girado en torno porque a estas alturas de la vida lo que hago lo quiero convertir en radio. Cuando yo llego a algún sitio propongo hacer con los empleados el personaje del mes y hacerles una nota, entrevista o crónica a través de audio para que estas personas tengan más sentido de pertenencia. Yo todo lo proyecto hacia la radio. La radio es mi fuerte. Me ha dado lo que he conseguido. Hoy por hoy soy especialista en Gerencia de la Comunicación y Magister de Motricidad y Desarrollo Humano de la Universidad de Antioquia. Definitivamente todo lo he canalizado a través de este medio que es la radio.
¿La lectura de noticias volvería a pegar en la radio actual?
Saber leer es un arte. No todos saben leer. Las personas que se preparan para leer bien son profesionales de la radio. A mí no me molestaría que volviéramos a esa época de la radio noticiosa. De esas voces como la de Gustavo Niño Mendoza y muchos más. Pero la radio se ha transformado tanto que quizás ese estilo ya no se aplique.
Pese a esto la radio se reinventa y también es reciproca, es decir, vuelve con cosas de décadas atrás entonces por qué no aplicarla a la actualidad.
¿Hablando de un buen uso del idioma español en la función de comunicar qué opina del lenguaje chabacano que utiliza 'Juanpis' en sus entrevistas?
Alejandro Riaño conocido como 'Juanpis' le pegó al palito como decimos con su estilo, con su formato. Seguramente no fue fácil en un principio y debió haber pasado por muchas pruebas. Le cuento que yo tengo una emisión en Youtube que se llama 3 en 1 con Latorre y cuando viajo a cualquier parte hago notas. Yo le he dicho a mis alumnos que si yo lo intento porque no lo hacen ellos que están tan jóvenes. Los invito a que se atrevan, a que sueñen también.
La versión más reciente de la RAE dice que hay más de 4.500 palabras nuevas. El idioma español es muy variado y extenso. Por qué tenemos que hablar de otra forma si podemos hacer buen uso del lenguaje y más frente a un micrófono cuando nos escuchan. Cuando uno está fuera de un micrófono vaya y venga, pero frente a un micrófono personalmente me siento incómodo de hablar de cualquier manera. Y hasta ese punto hemos llegado, me parece que las nuevas generaciones se expresan de esa forma para captar la atención, a lo mejor para sentirse bien.
Muchas gracias.
Antes de despedirme quisiera agregar que los medios de comunicación deberían considerar contratar personas idóneas, profesionales que mínimo hayan estado frente a un micrófono o que hayan pasado por una academia.
Necesitamos más preparación frente al micrófono. El micrófono para mi siempre ha sido un instrumento de respeto. Muchos creen que para ser irreverente hay que ser grosero y la cosa no va por ahí. Para ser irreverente primero hay que ser muy inteligente.
A ti, muchas gracias por la invitación.
"La radio ha perdido esa magia que siempre ha generado esa expectativa de preguntarse quienes son las personas que están hablando."

Juan Diego Latorre en los Estudios de la Superestación. 1998.
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