El venezolano, Jesús Omar Uribe, es un melómano empedernido, oriundo de la ciudad de San Cristóbal ubicada en el Estado del Táchira. Su profesión como editor de libros y su pasión por la música, le crearon el propósito de expresar a través de una amalgama de libros, una riquísima recopilación musical que ya completa ocho tomos que agrupa las historias de grandes figuras del bolero desde sus comienzos en Cuba, su pregonar por México y su protagonismo en Venezuela.
Las inquietudes culturales de este editor le han merecido entre otros reconocimientos el Premio Nacional de Periodismo en Venezuela.
Jesús Omar Uribe no sólo ha dedicado su tiempo a la música, también ha querido penetrar en el universo mágico del cine intentando seducir productoras con su story board de la obra clásica: “Calila y Dimna”, la cual ha adaptado también en libros.
Conozcamos un poco más de Jesús Omar Uribe.
Por: Germán Posada
G.P.: ¿Cómo comenzó su gusto por coleccionar música?
J.U.: Toda la vida he estado vinculado a la música, pues en mi calle y en mi barrio, los muchachos solían tener agrupaciones y aprendí a tocar la mandolina. Soy cofundador del Quinteto “Raíces de Venezuela”, aunque nunca lo integré. Si bien aprendí a tocar la mandolina, nunca fue de manera profesional sino en la forma que aquí se llama de “fantasía” u oído. En cambio, los integrantes del quinteto si son profesionales y virtuosos ejecutantes. En los 80’s, tuve acceso a una inmensa discoteca de la famosa emisora “Ondas del Lago Radio” que había sido propiedad de Nicolás Vale Quintero y que fungía como el epicentro musical de la época, en Maracaibo, Estado Zulia, cuando aún no existía la televisión. De esa discoteca, un grupo de amigos, todos los viernes, comenzamos a escuchar y a escudriñar discos de bakelita de 78 rpm y acetatos de 45 rpm, descubriendo tesoros musicales que nos acercaron afectivamente a la música caribeña.
Rafa Galindo, un excelente cantante venezolano dijo: “creo que el viento que pasa por el mar Caribe se hace cómplice de las figuras arquitectónicas, de los sitios que lo transforman, para soplar a los oídos más afortunados cierta magia melódica que se interna en el pensamiento y sale a través de sonoras voces que impregnan a ese mismo aire de un sentimiento musical que sólo nosotros entendemos”. En efecto, esos nos sucedió al oír aquella música.
G.P.: ¿Qué lo motivó a plasmar esta colección musical en libros?
J.U.: Yo tenía, en ese entonces una revista cultural llamada “Respuesta” que había ganado el Premio Nacional de Periodismo en Venezuela, y en sus páginas publicamos un hermoso trabajo literario de mi colaborador Néstor Leal, titulado “La Canción Romántica del Caribe…Boleros que tú recuerdas”. Que se convirtió en un hito editorial. Unos años más tarde, decidí editar mi propia versión de aquella música, más como una recopilación, que como un aporte intelectual como lo había sido el trabajo de Leal. En mi trabajo se incluyen cientos de fotos, biografías, anécdotas, historias de amor y decenas de melodías originales. Hasta ahora he editado 8 libros: 1) Cuba, los antecedentes. 2) Ernesto Lecuona, el más grande de Cuba del siglo XX. 3) El imperio musical mexicano, Agustín Lara el eterno enamorado. 4) Los bardos de la isla del encanto. 5) Cinco grandes de México y tres de Cuba (José Mojica, María Greever, Alfonso Ortiz Tirado, Rita Montaner, Esther Borja, Juan Arvizu, Ignacio Villa “Bola de nieve”, y Pedro Vargas). 6) El auge del bolero en Cuba. 7) El caudal creativo mexicano. 8) Alfredo Sadel y Venezuela.
G.P.: ¿Cuánto tiempo le tardó recopilar este material en la escritura?
J.U.: Unos diez años.
G.P.: ¿Ha sido un trabajo individual o cuantas personas trabajaron en la edición?
J.U.: Un trabajo individual, excepto en la transcripción musical, en la que conté con la cooperación de ingenieros de sonido que hicieron un máximo esfuerzo por recuperar los viejos sonidos.
G.P.: ¿Cuál ha sido la recepción de su obra en Venezuela?
J.U.: En Venezuela se agotó la primera edición.
G.P.: ¿Se comercializa actualmente?
J.U.: Se comercializa la colección pero muy especialmente el número 8 dedicado a la música popular venezolana y que se titula: “Alfredo Sadel y Venezuela”.
G.P.: ¿La ha promocionado en otros países?
J.U.: Se ha difundido en México y en Uruguay. Aspiramos a difundirla en Colombia en dónde existe un movimiento melómano muy extendido y conocedor de los géneros caribeños.
“El bolero está en la memoria colectiva de nuestros pueblos y suele contagiarse cuando es divulgada.”
G.P.:¿A quién en especial podría interesarle este magnífico compilado literario y musical?
J.U.: A los melómanos en general y a las personas mayores de cincuenta años que desean recordar la música de sus años mozos. Existen varias ediciones muy valiosas en Colombia, la mayoría sin música.
G.P.: ¿Por qué quiere hacerla conocer en Colombia?
J.U.: ¿Cómo puede valorarse a la colombiana Sofía Álvarez Caicedo (quien se radicó en México en 1928, y fue una gran cantante y actriz de cine, cuyo debut fue en la película “Santa” en 1930, por cierto, la primera película sonora de ese país) si no podemos oírla cantar en una recopilación como la que he hecho?
G.P.: ¿El bolero es un género musical en extinción?
J.U.: El bolero está en decadencia pero no ha muerto. El ser humano es romántico por naturaleza y las letras de los boleros, aquellas nacidas de sentimientos profundos: el amor, el desconsuelo, el despecho, etc. suelen ser la mejor poesía popular erótica del Caribe. A diferencia de la música escrita a bases de simples rimas, o fórmulas; o aquellas, sin melodías que se basan en ritmos guturales monótonos, el bolero está en la memoria colectiva de nuestros pueblos y suele contagiarse cuando es divulgada.
G.P.: ¿A quién consideraría usted el bolerista por excelencia de todos los tiempos?
J.U.: Hay muchos boleristas de gran inspiración y trascendencia. Agustín Lara dividió la historia del género en antes y después de él. Su prosodia es muy correcta y retrató un mundo con mucha autenticidad. María Félix, siendo una muchacha, escuchaba el programa radial de Lara y siempre soñó con estar al lado de aquel hombre tan romántico, que, además, solía tenderle la mano a la mujer caída y ella, lo había sido.
G.P.: ¿Por qué no debería faltarle a un coleccionista de música y en especial en este género esta obra en particular?
J.U.: Una reconstrucción del pasado, en este caso musical, debe ser lo más completa posible. En nuestro proyecto hemos querido ir lo más lejos en el tiempo, reconstruyendo el entorno de la época, los protagonistas, sus biografías y fotos, sus historias de amor y sus interpretaciones musicales. Esta colección es un tesoro que pueden disfrutar los coleccionistas por horas y horas, bien sea oyendo o leyendo. Basta leer la historia de “La Bandida” (Graciela Olmos) para comprender la insurgencia de Pancho Villa y sus atrocidades, la mala suerte de la muchacha sin destino, la búsqueda del amor y la pareja, los negocios con Al Capone, la realización del burdel más prestigioso de México y los primeros pasos de Marco Antonio Muñiz en ese antro. Esa historia bastaría para hacer la gran película de México.
G.P.: ¿De qué se trata su proyecto para una película animada titulado “Calila y Dimna”?
J.U.: “Calila y Dimna”, aunque es un tema distinto, es una obra clásica escrita por los eremitas persas mucho antes de Jesucristo, traducido del árabe al castellano por instrucciones del rey Alfonso El Sabio, y es un tratado del arte del buen gobierno y una crónica, a través de los animales, de la condición humana. Se dice que esta obra es el antecedente más remoto de la gran literatura europea que lideraron, entre otros, Shakaspeare y Maquiavelo. Mi editorial, ha preparado una versión en comic o lo que se llama novela gráfica con el desarrollo de esta historia tan apasionante. Se trata de cómo la intriga y la mentira llevan al rey León a asesinar a su mejor amigo, un enorme buey llamado Chátabra, que tuvo la mala suerte de ser invitado a convivir en el reino del león.
G.P.: Tocó las puertas de la productora Pixar sin éxito. ¿Qué pasó?
J.U.: Primero hicimos un story board para una película de dibujos animados, que no logró persuadir a ninguna de las grandes casas fílmicas, no porque no fuese interesante, sino porque ellos tienen muchos proyectos en desarrollo.
G.P.: ¿Prefirió entonces llevarla a un libro?
J.U.: A raíz de esto, decidí llevar la historia a un libro. El primer tomo “El asesinato” está listo y en proceso, el 2do tomo: “El juicio a Dimna”, nombre del chacal responsable de la intriga y la mentira, que llevó a la muerte al inocente buey que en mala hora llegó a los linderos del imperio del rey león.
“Toda la vida he estado vinculado a la música, pues en mi calle y en mi barrio, los muchachos solían tener agrupaciones y aprendí a tocar la mandolina.”
Jesús Omar Uribe.
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