Cumplir 41 años de labores radiales ininterrumpidas durante la noche es una faena titánica a la cual muy pocos se le miden. Este es el caso del locutor antioqueño Alonso Arcila Monsalve, quien sin titubear mucho aceptó este reto cuando sus antecesores no pudieron resistirlo. Con un estilo muy particular, sin corbata, pero con el overol muy bien puesto-, Alonso Arcila, ha logrado cautivar durante estos años una fiel audiencia que nunca lo ha desamparado.
Un “todoterreno”, como así lo han catalogado algunos de sus colegas, por su vitalidad y empeño para hacer las cosas, es Alonso Arcila Monsalve el hombre que ha forjado con tesón y trabajo los cimientos de una sólida institución que a través del micrófono ha llevado un mensaje de amistad, solidaridad y servicio social a sus oyentes.
Con una amabilidad única como si fuéramos amigos de larga data, Alonso Arcila me respondió estas preguntas que tienen como objetivo resaltar el trabajo periodístico de más de cuatro décadas trasnochando con “Los habitantes de la noche”.
“A los oyentes se les debe todo, ellos son la columna vertebral del programa, por eso yo siempre les doy la importancia que se merecen”.
Alonso Arcila Monsalve.
Por: Germán Posada
¿Qué le llamó la atención el ser un locutor?
Desde muy pequeños, tanto mi hermano “Rubencho” y yo, fuimos gomosos por hablar ante un micrófono, mi papá le gustaba declamar y participaba en programas de radioteatro, quizá eso fué lo que me empezó a llamar la atención y luego mi hermano se vinculó a los medios de comunicación, y eso aceleró mi interés por llegar a ser locutor.
¿Hace cuanto que se dedica al ejercicio de la locución?
Ingresé a la radio el 1 de diciembre de 1970 a Todelar, a la emisora Radio Ya.
¿Recuerda cual fue su primera experiencia de hablar frente de un micrófono?
Si bien oficialmente empecé en Todelar, te cuento que antes había recibido “palomitas” para hablar y eso ocurrió gracias a un narrador de futbol llamado Camilo Villa, quien me invitó a hacer comerciales en futbol para la desaparecida cadena Radio Tricolor, eso me sirvió para contactarme con Jaime Barona, quien me “palanquió” para ingresar a Todelar.
¿Qué significó en su carrera “Tres en uno”? “Tres en Uno” son: Bernardo Tobón Martínez quien fué mi patrón en Todelar durante 12 años, Giovani García, con quien compartí micrófonos en la misma empresa radial por varios años y Oscar Restrepo Pérez, que si bien, no trabajamos juntos ya que él laboraba en Bogotá, pero si nos conocíamos por pertenecer a la misma empresa y en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 1978, compartimos micrófonos. Me imagino que los tres, de alguna forma, conocieron mi forma de ser y trabajar.
¿Siente alguna frustración por no haber hecho carrera como narrador de futbol?
Si bien me gustó mucho narrar y no solamente futbol, sino también otros deportes y pensaba que sería lo mejor para mi, el destino me deparó otra oportunidad con mi programa: “Los Habitantes de la Noche”.
No fué una frustración porque logré hacer algo que me había propuesto, pero como te digo, el destino me llevó a donde estoy hoy, hace 41 años con mi programa radial. Unas por otras.
¿Le incomoda que lo comparen con su hermano Rubén Darío?
Yo creo que entre “Rubencho” y yo no hay manera de compararnos, mi hermano es un gran narrador de ciclismo (el mejor)y yo tomé otro estilo, pero a mí me llena de orgullo cuando me mencionan a mi hermano y a él le pasa lo mismo, eso lo hablamos cuando tenemos oportunidad de vernos.
Giovanny García Cataño opina que usted es quien más ha promovido narradores en el Estadio Atanasio Girardot. ¿Lo considera como tal? Lo que dice Giovani García, debe ser porque ante la salida de Jorge Eliecer Campuzano de Todelar en 1976, me tocó como animador de tribunas que era en ese entonces, promover los narradores que iban desfilando por la emisora, caso Luis Eduardo Ruiz, Hamer Londoño, Rafael linares; “Paché” Andrade, Rodrigo Londoño Pasos, “El Paisita” Múnera Eastman, hoy en día mi jefe, me tocaba hacerles toda la promoción del caso para lograr los objetivos de la empresa.
¿Cuál fué su participación en el programa radial “La Ley contra el Hampa”?
“La Ley contra el Hampa” fué un paso importante en mi vida radial, era un programa que narraba los hechos de la vida real y tenía una gran audiencia nacional, cabe anotar que también participé en radionovelas en RCN en el año 1974.
¿Que sentimiento tiene hacia Víctor Gaviria por haber llevado su vida a la pantalla gigante?
A Víctor Gaviria le debo el que se haya preocupado por mi programa, él me contó que como buen oyente, le llamaba la atención las cosas que yo decía, la informalidad que yo le doy a los temas, eso lo llevó a escribir un guión para cine y lo presentó a Focine, ganándose el derecho a filmar un mediometraje financiado por el Gobierno Nacional, fué una experiencia muy bonita y me das pie para decir que estoy muy agradecido con este gran director de cine.
“Decir cuántos años más estaría haciendo el programa es muy difícil, todo se lo dejo a Dios y a los oyentes, que espero me sepan aguantar un rato más.”
Alonso Arcila Monsalve
¿Cómo se inició “Los habitantes de la noche”?
Yo llegué a “Los habitantes de la noche” el 1 de octubre de 1975, por una solicitud del director de la emisora Voz del Rio Grande, Jorge Eliecer Campuzano. El programa se inició el 4 de mayo del mismo año, el primer locutor fué: Víctor Prieto Castro, “El Piropero”, sólo aguantó el trasnocho 15 días, luego llegó Román Cardona, el trasnocho le ganó y duro 2 meses y finalmente lo hizo Hernando Enrique Aguilar y tampoco aguantó, fué cuando Jorge acudió a mí para invitarme a hacer el programa, no dude ni un minuto, más porque iba a pasar a la emisora matriz de Medellín y dejaba de ser locutor relojero, nunca pensé que me amañaría tanto, es mi vida y ha sido mi bienestar económico.
¿Qué fue lo que tanto le gustó del formato de este programa que hasta ahora sigue al frente de él? El formato del programa en sus inicios era solo musical e informativo, pero al cabo del tiempo, yo le fuí cambiando el sistema y es el que se ha venido manejando hasta hoy.
¿Qué le gusta más la noche o el día?
Pues te cuento que ya con 41 años de estar trabajando en el programa, me acostumbré a la noche, aunque dormir es muy bueno. Por el amor que le tengo a mi trabajo, me encuentro bien correspondido con todo y todos.
¿En tantos años de estar al aire nos puede mencionar por lo menos una anécdota que haya sido imborrable y muy significativa para usted?
La anécdota que me ha marcado durante todo el tiempo es la de haber estado preso en la cárcel de Bella Vista dos noches, eso fué el 27 de noviembre de 1977. Todo por no acudir a una cita judicial.
¿Qué le dice su familia por no estar con ellos en casa durante la noche en tantos años?
Cuando empecé el programa en 1975, solamente tenía un hijo de cuatro añitos, mi esposa entendió que era mi trabajo, que si o si, tenía que aceptarlo, luego vinieron los otros dos hijos y ellos se fueron acostumbrando a no verme dormir en la noche, pero yo afortunadamente dedicaba más tiempo en el día a estar con ellos.
A mi esposa e hijos les agradezco que me sigan apoyando en mi trabajo nocturno, no crea que es fácil dejar a mi esposa en la cama solita durante tantos años (jajaja).
¿Recuerda alguna “metida de patas” opinando sobre un tema en particular?
Una de tantas metidas de pata fué cuando informé que el cantante Gabriel Romero había fallecido en Miami, todo por una información falsa que me habían dado, por no confirmarla antes, la embarré, pero el mismo Gabriel llamó al programa y me disculpó por esa metida de pata.
Su trabajo es de sentido y ayuda social. ¿Por algo que quizás haya prometido y no haya podido cumplir, se ha visto envuelto en alguna dificultad?
Al principio solía hacer campañas con mucho éxito, hoy en día lo hago pero con menos intensidad, hay mucha gente que se quiere aprovechar del programa para pedir por pedir y entonces he optado por manejar los servicios sociales de una forma más limitada, pero gracias a Dios en lo que nos proponemos lo logramos, claro que contando con la ayuda de gente que tiene sentido de filantropía.
¿Volvería intentar con alguna campaña política?
El haber sido Concejal de Medellín fué una linda experiencia, desde allí pude ofrecer mis servicios a la comunidad y creo que les cumplí, pero ya los años y el querer llevar la vida más suave y también por petición de mi familia, me alejé de la política. Pero de todas maneras sigo colaborando por los laditos a algunos amigos que me lo solicitan en tiempos de campaña política.
¿A quién le agradece por su soporte en su carrera radial?
Yo tengo que agradecerle a varias personas que durante mi vida radial me han aportado y mucho. Pimero a Camilo Villa, que como dije antes, me dio las primeras “palomitas” en la radio, luego a Jaime Barona Home, quien me palanquió para entrar a Todelar, luego a Doña Gilma Velásquez, gran dama de la radio, quien me soportó mi comportamiento, ya que yo era un tanto belicoso, a Jorge Eliecer Campuzano, ha sido como un hermano, nunca fué egoísta para darme la oportunidad de narrar futbol cuando él no estaba y aparte de ello, fué quien me metió en este rollo del trasnocho, a Don Bernardo Tobón Martínez, gran gerente que me patrocinó los “engrases” y gracias a él lograba los objetivos monetarios para subsistir. Finalmente al “Paisita” Luis Fernando Múnera Eastman, quien desde hace 19 años, me abrió las puertas de su empresa y quien me ha respaldado de una manera incondicional. Se pueden quedar otros personajes también muy queridos, pero yo diría que los mencionados han sido un motor en mi vida.
¿Cuál es su agradecimiento a sus fieles oyentes?
A los oyentes se les debe todo, ellos son la columna vertebral del programa, por eso yo siempre les doy la importancia que se merecen, con los oyentes hemos organizado encuentros, el último fué el año pasado con motivo de los 40 años de nuestro programa.
¿Luego de 41 años, cuantos más planea estar al frente de “Habitantes de la Noche”?
Decir cuántos años más estaría haciendo el programa es muy difícil, todo se lo dejo a Dios y a los oyentes, que espero me sepan aguantar un rato más.
Maestro muy amable
Espero que hayan sido de buen recaudo mis respuestas, te agradezco el haberme tenido en cuenta, un abrazo desde la distancia.
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