El periodista colombiano, Juan Carlos Rincón Domínguez, radicado en Londres, realiza su análisis a propósito de los resultados en la actual Copa Mundial de Fútbol en Qatar, cuando comienzan los cuartos de final. Su opinión conlleva la corrupción generalizada de las directivas del fútbol mundial.
Es una opinión que comporta la corrupción generalizada de las directivas del futbol mundial y de los reinos y dictaduras árabes comprando el deporte mundial (Fútbol, Fórmula Uno, ciclismo, motociclismo, atletismo) para lavar su desprestigiada imagen política.
Rincón Domínguez expone en su opinión como estas poderosas familias árabes, tienen que cuidar sus inversiones. Equipos de fútbol en la Liga Premier inglesa, en la francesa y la española. Grandes premios de Qatar, Arabia Saudita, Bahrein, Abu Dhabi, Azerbaiyán, equipos ciclísticos (Astana, UAE, Bahrein) y aún más, los Emiratos apoyando la guerra rusa contra Ucrania, Irán vendiendo drones, Arabia Saudita apoyando en petróleo a Rusia, etc.
La "diplomacia deportiva" árabe es una forma muy efectiva de lavar culpas.
Les comparto el análisis del periodista Juan Carlos Rincón Domínguez:
A menos de dos días de iniciarse los cuartos de final de la Copa Mundo de Fútbol en Qatar tengo la sensación de que el negocio de la familia qatarí, Bin Khalifa, es decir los dueños del mundial, los dueños del Paris Saint-Germain, equipo en el que juegan Messi, Mbappé y Neymar, además los dueños del equipo Al-Nassr, la familia real de Arabia Saudita, querrán redondear su negocio y montar como semifinalistas a las cuatro grandes figuras del fútbol mundial. Messi, Kylian Mbapeé, Neymar y Cristiano Ronaldo, a quien le han ofrecido un contrato al parecer de 250 millones de dólares por una temporada jugando en el fútbol árabe.
Es decir, colocar como los cuatro finalistas de esta Copa Mundo a sus inversiones y en ellos obviamente las selecciones en la cuales ellos juegan. Argentina, Francia, Brasil y Portugal.
El partido Holanda-Argentina, es un encuentro serio, difícil. Holanda es un equipo bien plantado con un técnico muy sagaz que llegó a ser tercera en el 2014 en el mundial de Brasil. Louis van Gaal, su técnico, conoce la sicología de los jugadores latinos. Puede ser un partido difícil para Argentina, pero ya se le regaló un penalti en uno de los partidos de la ronda clasificatoria a Messi con Argentina, como también se le regaló un penalti ficticio a Cristiano Ronaldo con Portugal. De manera que nada se puede descartar dentro de esta maraña de corrupción encabezada por el zar Gianni Infantino, el nuevo hazmerreir y patrón de la FIFA, que se pavonea en sus estadios cataríes y en su palco principal. Imagen bastante desagradable de lo que es la corrupción de este tipo de dirigentes que tiene hoy el deporte más importante del mundo. Pero digamos que Argentina-Holanda será un partido muy cerrado en el que muy probablemente podría pasar Argentina con ayuda de la familia Qatarí.
Croacia-Brasil es otro gran partido. Una Selección técnica, bastante ya entrada en años como es la croata con un porcentaje del 50 por ciento de jugadores con más de 30 años, con su eje principal Luka Modrić que a los 36, sigue siendo un gran cerebro, un gran número 10. Pero la dinámica y el fútbol mostrado por Brasil no permiten pensar que Croacia vaya a dar una gigantesca sorpresa y Brasil realmente tiene todo para llegar probablemente hasta la final.
Inglaterra-Francia es otro gran partido. Selecciones rápidas y jóvenes, menos la francesa que tiene un porcentaje alto de jugadores veteranos, pero es un equipo que viene jugando hace 4 años, aunque más, sin embargo, perdió la Eurocopa. Francia puede ser un equipo sorpresa para Inglaterra que es una selección más joven, la base es la de 2018 como Francia, pero con jugadores nuevos de mucha proyección como es el caso de Jude Bellingham y Phil Foden, pero todo parece indicar que Francia puede ser ligeramente superior, siendo Mbappé la figura principal del Paris Saint-Germain, repito, de propiedad del emir de Qatar y de la familia real qatarí, no creemos entonces que Inglaterra vaya a tener favorecimientos en este partido contra Francia.
El último encuentro que podría ser el que daría una gran sorpresa porque si gana Marruecos, por primera vez en la historia, un equipo africano llegaría a ser semifinalista. Ya lo fue un asiático como Turquía y Corea del Sur. Pero frente al Portugal de Cristiano Ronaldo, una de las grandes figuras y emblemas del fútbol mundial, seguramente los árbitros serán mucho más cuidadosos. Portugal es un equipo que sin Ronaldo, es eficiente, rápido, joven, con mucha dinámica, que ganó la Eurocopa cuando Ronaldo fue cambiado en Paris y le ganó a Francia en su propio estadio. Probablemente sea la selección que enfrente a Marruecos sin Cristiano Ronaldo como titular. Marruecos es un equipo interesante en la medida que es la reunión de toda la diáspora marroquí alrededor de Europa porque varios de sus jugadores, cinco nacieron en Holanda, tres en Francia, tres en Bélgica, también en España, el portero Yassine Bounou, que fue el héroe en la tanda de penaltis contra España, nació en Montreal, en Canadá. Es decir, es como la unión de todos los emigrantes marroquíes que tuvieron que salir a buscar una mejor vida y fortuna en un equipo que es muy coherente que tiene un fútbol serio, muy defensivo ciertamente, que le falta ductilidad y talvez concreción a sus delanteros, pero es un equipo peligroso, técnico, forjado en las principales ligas europeas. Tampoco hay que descartar la posibilidad de que Marruecos de una sorpresa.
Pero repito. Con la posibilidad del negocio de llevar a Cristiano Ronaldo al fútbol de los países árabes, en este caso al reino vecino de Qatar, Arabia Saudita, vemos como complicado que vaya a ser el equipo de Marruecos la sorpresa, debido a esta tangencial injerencia política y económica de los intereses árabes en el mundo deportivo a Argentina, Brasil, Francia y Portugal y las cuatro grandes figuras del fútbol mundial enfrentadas, cada uno en su selección como los mejores jugadores de la actualidad y también del pasado porque Messi y Cristiano Ronaldo son jugadores que tienen ya más de 10 años en las selecciones de sus respectivos países. Neymar es la otra figura y Mbapeé, que es el relevo generacional, un jugador que en su segunda Copa del Mundo y apenas en sus 23 años es actualmente el goleador, es el emblema de Francia y digamos potencialmente el futbolista que más podría desequilibrar estos cuartos de final, las semifinales y eventualmente la final.
Quería compartir esto con todos ustedes. Creo que a veces llegan dudas y con lo que hemos visto en esta Copa Mundo, uno ya no sabe que esperar. Ojalá gane el fútbol y de verdad sean los mejores equipos los que queden entre los cuatro finalistas, pero mis pronósticos son esos cuatro que acabo de compartir con ustedes.
¡Hablamos en una semana!
(Esta columna es de estricta responsabilidad del autor y no representa la opinión de este portal)
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