Christian H. Morales.
“Yo soy un fiel creyente del dicho 'escribe lo que sabes’ y por eso tomo inspiración de mi propia vida y de la de aquellos que me rodean.”, comenta Christian H. Morales, un hondureño completamente enamorado y rendido al arte de la escritura y la lectura.
La obra Cien Años de Soledad del colombiano Gabriel García Márquez, fue el punto de referencia para que su interés por la literatura creciera y de paso desarrollara un enorme deseo por querer plasmar por medio de la escritura, su vida, su cotidianidad, todo lo que encierra su ser y la del prójimo.
Su cercanía a los medios de comunicación, primero con la radio y posteriormente con la televisión, le abrió las puertas para que, desde muy temprana edad, su talento por intermedio del dibujo comenzara a despertar en él, aquella especial sensibilidad que solo algunos logran expresar con la holgura de sus pensamientos y la magia de las palabras.
Christian es un soñador, pero no idealiza sus sueños. Los trabaja y los explora al máximo y busca con esmero la manera de hacerlos realidad. Prueba de ello fue su determinación de inmigrar a los Estados Unidos, un país que después de haberlo analizado pudo determinar que tenía más alternativas de desarrollarse como escritor.
"En Honduras no hay programas para incentivar el arte. Honduras no es un país en el que se puede a aspirar a vivir del arte. Aquellos que dedican tiempo y dinero a algo como el teatro, por ejemplo, son gente de recursos que se puede permitir perder dinero. Y yo vengo de un background pobre.", concluye Christian, quién sigue concentrado en su objetivo pese a cualquier dificultad que tenga que sortear en el camino, y muy consciente de que este pueda ser largo y de herradura, espera también de que un día se haga más corto y delicado.
Por: Germán Posada
¿De qué parte de Honduras es oriundo?
Yo nací y crecí en una aldea llamada Tulian Campo, en el municipio de Omoa, en Honduras.
¿Tiene estudios relacionados con la radio o la televisión?
Estudié Ciencias de la Comunicación en la Universidad Nacional en San Pedro Sula, pero no terminé la Carrera por una serie de factores, entre los cuales está el hecho de que para trabajar en un medio de comunicación el estudio formal no era tan necesario debido a los bajos salarios.
¿Cómo se inició trabajando para los medios?
Pues creo que fue una cuestión de suerte, creo. De hecho, yo empecé a trabajar en los medios un par de meses después de graduarme de la secundaria. Una amiga de la infancia era la asistente del dueño de una radio local y ella sabía de mi interés por la radio. En ese entonces la radio estaba contratando personal y ella habló con su jefe y me consiguió una pasantía de dos meses que se convirtió en un trabajo fijo. Trabajando en la radio me di cuenta de lo mucho que me gustaba y por eso so decidí estudiar Ciencias de la Comunicación.
¿Por qué le gusta escribir? ¿Tiene alguna fuente de inspiración?
La primera es una pregunta que considero compleja. Yo soy de los que creen que todos nacemos con un talento. Cuando era niño me gustaba dibujar, pero nunca fui realmente talentoso para eso. Y el dibujo fue la única forma de arte a la que fui expuesto. Cuando yo era un niño, Honduras no era exactamente un país que apoyaba las artes o formas culturales. Si usted estaba interesado en una forma de arte tenía que arreglárselas para encontrar maneras para estudiar o invertir tiempo para mejorarlo.
Para cuando empecé a trabajar yo ya había abandonado el gusto por el dibujo y me encontraba en la radio aprendiendo una serie de cosas nuevas que todavía pongo en uso. En la radio tuve mi primer encuentro con la escritura a los 18 años cuando era parte de un equipo que estaba encargado de producir una radio novela. Pero no fue hasta que leí mi primera novela, Cien años de Soledad, de Gabriel García Márquez, que tuve una idea clara de todas las posibilidades que la escritura tiene. A partir de entonces comencé a leer más y entre más leía más me llamaba la atención de escribir algo por mí mismo. Hasta el día de hoy la literatura es lo único que llena esos espacios vacíos en mi vida y en mis días.
En cuanto a la inspiración, pues la busco en la vida diaria. Yo soy un fiel creyente del dicho “Escribe lo que sabes” y por eso tomo inspiración de mi propia vida y de la de aquellos que me rodean. Es lo que se me da mejor y lo que menos trabajo representa, lo que fluye con más facilidad cuando estoy escribiendo.
Entre los escritores más reconocidos de Honduras está Ramón Amaya Amador. ¿Sabe de sus obras? ¿Acaso sigue a algún escritor en especial?
Claro, uno no puede crecer en Honduras, ser amante de la literatura y nunca haber leído un libro de Amaya Amador. Cuando estaba comenzando mi camino como lector leí varios de sus libros. También la obra de Mario Berrios que se especializa en novelas criminales, con un foco en el narcotráfico y la corrupción a media escala en Honduras.
Sé que con la explosión del internet y las redes sociales han salido más escritores en el país, pero dado que estoy viviendo en Estados Unidos no les doy seguimiento por falta de tiempo.
Sin embargo, sí estoy siguiendo el recorrido de dos escritoras hondureñas que han conseguido tratos con editoriales americanas y que de hecho en este momento están promocionando sus libros, una de ellas es Jessica Hoppe y su libro es una memoria titulada First in the Family, y que ha encontrado bastante buena recepción crítica. La otra escritora se llama Bessie Flores Zaldivar y ya tiene dos libros publicados en inglés, ambos muy buenos, por cierto.
¿Cuánto tiempo escribió para radio? ¿Sólo escribió para radio novelas?
En la radio solo estuve dos años, y escribiendo radio novelas un par de meses. Estando allí comencé a escribir comerciales también.
¿Qué tanto le sirvió su experiencia en radio para escribir en televisión?
Mucho. La narración es algo universal. Y la única diferencia entre un medio y el otro son las imágenes. Así que cuando hice la transición de un medio al otro no fue algo difícil de asimilar.
¿De los guiones que escribió para televisión cual recuerda muy especialmente?
Tengo que decir que el más especial fue un slasher que escribí cuando tenía veintidós años. Era un proyecto que iba a levantar la compañía de producción para la que trabajaba con la colaboración de un grupo teatral amateur de San Pedro Sula. La historia tomaba lugar en una noche y tenía a grupo de estudiantes en una fiesta en una casa privada que iban siendo asesinados uno por uno por “un desconocido” que resulta ser uno de los chicos del grupo que no fue invitado a la fiesta.
Sus guiones no tuvieron luz verde por falta de apoyo. ¿Por qué tanta dificultad en Honduras para apoyar esta clase de proyectos artísticos?
Por una falta de cultura. En Honduras no hay programas para incentivar el arte. Honduras no es un país en el que se puede a aspirar a vivir del arte. Aquellos que dedican tiempo y dinero a algo como el teatro, por ejemplo, son gente de recursos que se puede permitir perder dinero. Y yo vengo de un background pobre. Nuestra familia es de clase trabajadora así que intentar vivir del arte era algo que estaba fuera de consideración.
Terminó trabajando en un centro de llamadas. ¿Cómo vivió su experiencia de abandonar temporalmente su deseo de escribir?
Al principio no fue difícil porque estaba emocionado por embarcarme en algo nuevo, totalmente desconocido para mí, pero una vez me adapté al nuevo ambiente, llegué a sentirme fuera de lugar.
Es lo que tiene saber tu propósito en la vida, cuando no lo estás persiguiendo o viviendo, todo a tu alrededor se vuelve insoportable. Te das cuenta de que si no haces eso para lo que naciste y para lo que sabes que eres bueno, pues la vida en sí misma comienza a carecer de sentido y las demás cosas que te gusta hacer, la gente que te rodea, el amor, las amistades, la familia, nada ni nadie puede llenar ese vacío.
Sé que después de ese tiempo sin escribir volvió a intentarlo de nuevo con un guion para Televisión. ¿Qué pasó con ese guion qué escribió? ¿cómo se llamaba?
Sí. Esto fue por 2017 o 2018, no recuerdo exactamente. La idea era levantar el proyecto con un productor de San Pedro Sula que tenía renombre e influencia en los canales de televisión del país, lo cual me dio cierta esperanza de que algo se podría lograr, pero de nuevo, no hubo suerte a la hora de conseguir los fondos y todo quedó en nada. La serie estaba pensada para que fuera mi versión de la típica comedia americana enfocada en un grupo de amigos. Pero mi serie iba a tener lugar en San Pedro Sula o Tegucigalpa. La historia en general me gustaba mucho así que lo que hice fue tomar mis episodios favoritos y los convertí en una serie de relatos cortos en inglés que serán parte de una colección en la que estoy trabajando. La serie se llamaba Café para Tres y giraba en torno a tres amigos veinteañeros que vivían juntos en la ciudad. Los episodios giraban en torno a sus relaciones y cómo se ganaban la vida.
Decidió buscar nuevos horizontes en el exterior. ¿Hace cuanto inmigró a los Estados Unidos?
Emigré en julio de 2019. Estaba en una situación en la que necesitaba hacer un cambio radical en mi vida, y no hay nada más radical que mudarte a otro país.
Todo lo que escribe es en inglés. ¿Aprendió el idioma en este lapso de vida en Estados Unidos o ya lo sabía desde Honduras?
El idioma lo aprendí en mi adolescencia y fue lo que me ayudó a conseguir trabajo en un call center. Trabajar en un call center fue lo que me ayudó a mejorarlo. Así que supongo que ese periodo de mi vida no fue un total desperdicio.
¿Cuál es el compendio de las obras qué ha escrito?
Actualmente tengo seis novelas terminadas. Una en ambos idiomas que me puse a traducir del español al inglés a inicios de este año y las otras son dos en inglés que escribí ya viviendo aquí y las otras dos son en español y planeo traducirlas al inglés en el futuro. No sé cuántos relatos cortos he escrito, pero sí he logrado publicación para cinco en un par de publicaciones americanas en línea.
¿Cómo le ha ido con su ejercicio como escritor en este país?
Supongo que bien porque he hecho conexiones importantes con otros escritores y con varios editores en editoriales independientes, pero el éxito que busco todavía me está esquivando.
"Lo que anhela mi corazón es encontrar una oración perfecta para abrir un párrafo en una historia, o saber que algo que escribí afectó a un lector de manera profunda."
Christian H. Morales.
¿Mismo si es en Estados Unidos no quiere escribir en español?
Me gustaría poder escribir en español todo el tiempo, pero no es práctico. Tengo que escribir en inglés sí o sí. Por ejemplo, las escritoras que le comenté tuvieron que escribir sus libros en inglés para que fueran considerados. Bessie es una capitalina que pasa tiempo en Estados Unidos porque estudió aquí, pero sus historias todas toman lugar en Tegucigalpa y todas las ha tenido que escribir en inglés para conseguir publicación.
¿Ha intentado buscar oportunidades en la industria de Hollywood con la escritura de guiones o quiere dedicarse a desarrollar una carrera como escritor de grandes volúmenes?
Eso es algo que he considerado. De hecho, mi plan original cuando me mudé a Estados Unidos era irme a vivir a Nueva York para buscar las oportunidades ya fuera en Televisión o teatro, pero lamentablemente las cosas no siempre salen como uno espera. Tengo la esperanza de que eventualmente voy a poder lograr lo que busco a la escala que lo estoy buscando.
Entiendo que su escritura es una mezcla de ficción con realidad. ¿Es así?
Correcto. Casi toda mi obra es ficción literaria, basada mayormente en cosas que me han pasado a mí o que les han pasado a personas que conozco o he conocido en determinados momentos. Son historias que no me han abandonado, en las que pienso constantemente y que necesitan ser puestas en papel para darme un poco de tranquilidad.
¿Es cierto que ha escrito los pormenores sobre su entrada a Estados Unidos?
Sí lo escribí, pero no tengo planes para ese material. Cruzar fronteras para escapar de una situación puede sonar como algo bastante extraordinario, pero yo no lo sentí así, y exponerlo de esa forma sería trivial, o por lo menos, yo lo sentiría así dado que otras miles o millones de personas pasaron por cosas mucho más difíciles que yo.
¿Cómo se llama este escrito y qué narra?
Nunca le puse título, pero es prácticamente un recuento pormenorizado, casi una crónica de las tres semanas que estuve en el camino hasta que caí en custodia del departamento de inmigración en el sur de Texas.
¿Mientras sigue escribiendo cómo se gana la vida?
Me gano la vida trabajando en la construcción.
¿Siente que puede tener más oportunidades de desarrollar su carrera cómo escritor en este país?
Claro que sí. El cielo es el límite. En este momento me encuentro siendo parte de un proyecto con otros escritores, pero de eso no puedo hablar hasta que podamos hacer un anuncio formal. Mientras eso pasa, yo sigo en lo mío, escribiendo, escribiendo, escribiendo.
¿Qué es escribir para Christian?
Escribir es mi vida. Es lo que más me representa porque es la forma de arte que me permite explorar mi creatividad. Al principio era un mero aparato para explorar mi curiosidad, y una válvula de escape para evadir la mediocridad de mi vida diaria. Ahora es mi razón de vivir, mi zona de confort cuando necesito encerrarme en mí mismo y escapar de todo lo que pasa afuera de mi casa.
¿Qué sería su vida sin escribir?
Realmente no lo sé. Supongo que la respuesta depende de una serie de factores, siendo el principal el estatus de mi vida. Esto es algo en lo que pienso bastante. A veces me pregunto si otro estilo de vida, si otras metas y objetivos podrían llenar el vacío que llenan mis historias y mis ideas. Es una pregunta que ronda mi mente constantemente porque nunca quise llevar un estilo de vida tradicional, nunca quise casarme ni tener hijos. Veo como mis amigos se han hecho mayores conmigo, como casi todos han pasado a formar sus propias familias y realmente eso es algo que mi corazón nunca ha anhelado. Lo que anhela mi corazón es encontrar una oración perfecta para abrir un párrafo en una historia, o saber que algo que escribí afectó a un lector de manera profunda. Es algo que siempre he anhelado desde que leí el final de Cien años de soledad. Así que no, no sé qué sería de mi vida si no escribiera. Seguramente estaría buscando maneras para hacerlo.
Muchas gracias.
Muchas gracias a usted por esta entrevista.
"Escribir es mi vida. Es lo que más me representa porque es la forma de arte que me permite explorar mi creatividad."
Christian H. Morales.
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